Luis de Guindos ha pasado por España para participar en un evento de la Fundación Rafael del Pino. El ex ministro de Economía y ahora vicepresidente del Banco Central Europeo señaló durante su intervención que la "política acomodaticia" desarrollada por Mario Draghi "favorece la recuperación y ayuda a la estabilización, pero entraña riesgos".
"Entre los años 2010 y 2012, Europa necesitó un ajuste fiscal orientado a reducir el aumento de la deuda pública. Han pasado los años y ha quedado patente que la inflación no sube a los niveles previstos, de modo que la actuación fiscal es indispensable para lograr un desempeño más benigno de las finanzas públicas", apuntó el madrileño.
De Guindos intentó marcar los límites del poder del BCE: "la política monetaria aspira a otorgar más estabilidad a la economía europea, pero no puede abordar los problemas individuales que enfrentan individualmente los países miembros. Hay tendencias simétricas, que afectan a toda la Eurozona, pero también hay eventos asimétricos, que se concentran en crisis particulares de uno u otro país".
Según el ex ministro, "antes de la crisis se calculaba que los tipos de interés de la Eurozona podrían llegar a 0% solamente en algún evento muy extraordinario. Ahora, vemos que ese entorno va a estar con nosotros durante más tiempo. Los tipos tan bajos favorecen la estabilización económica, pero no nos llevan por sí solos a una economía más sana, puesto que también entrañan riesgos y consecuencias inesperadas".
En esta línea, De Guindos admitió que "existe la posibilidad de que terminemos atrapados en la trampa japonesa, con tipos de interés muy bajos de los que es difícil escapar y un entorno de inflación y crecimiento reducido. Los tipos bajos tienen efectos colaterales notables y somos conscientes de ello. Por eso, la estabilización de la Eurozona no puede depender solamente del papel del Banco Central Europeo, también son necesarias reformas y ajustes fiscales".
Ante el miedo a una crisis y la elevada deuda de muchos países europeos, quien fuera hombre clave del Gobierno de Mariano Rajoy reconoció que "la política fiscal se puede emplear para capear los vaivenes del ciclo económico, pero no todos los países tienen margen para acudir a estos mecanismos. Esto vendría a sugerir que, en aras de la estabilización de la Eurozona, tiene sentido diseñar algún tipo de mecanismo común capaz de actuar allí donde las cuentas públicas nacionales no están en una buena situación".
Comentando la evolución de los salarios, De Guindos apuntó que "los datos de la Eurozona apuntan que los sueldos están subiendo al 2,5% mientras que los precios rondan el 1%. ¿Por qué no hay más inflación? Por ejemplo, internet podría estar contribuyendo a reducir los precios, porque los consumidores comparan opciones y se quedan con la más barata. Son temas que los bancos centrales estamos intentando estudiar, para conocer mejor la dinámica de los precios algorítmicos en la era digital".
Charles Evans: "Las perspectivas de EEUU son buenas"
El economista español estuvo acompañado por Charles Evans, presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago. Evans tomó la palabra para quitar hierro al pesimismo que se cierne sobre la economía estadounidense: "las perspectivas económicas son buenas. La trayectoria es positiva. El consumidor sigue gastando. El mercado laboral funciona muy bien, con un desempleo de apenas un 3,7%", explicó.