La distribución española está de enhorabuena ya que ha demostrado ser la más eficaz y eficiente de Europa a la hora de responder a la fuerte demanda que se generó al inicio del confinamiento. Según un estudio de Aecoc y Nielsen, el 92,8% de las veces que los consumidores españoles acudieron al supermercado para comprar un producto durante el inicio del confinamiento, lo encontraron. Este alto porcentaje sitúa a las cadenas españolas como las mejores a la hora de soportar la gran oleada de ventas.
Pese a los altos costes logísticos y laborales que suponía hacer frente al gran aumento de la demanda, la distribución nacional supo responder con mucha rapidez y efectividad. El motivo no es otro que la rapidez logística española. Al ser un territorio menos extenso que Australia, donde sí se sufrió más fuertemente el desabastecimiento, el transporte de mercancías fue más eficaz. Pero, no solo eso, también el número de plataformas, que suman 400 en total para abastecer a un total de 24.000 tiendas en todo el territorio.
Estos datos posicionan a la distribución española como la que mejor ha respondido al incremento de la demanda en Europa durante el mes de marzo. Así, si el 'fuera de stock' en España se situó alrededor del 7%, países como Italia y Bélgica registraron picos de casi el 12%, mientras que en Francia la falta de productos en los lineales llegó a rozar el 18% en los primeros días de confinamiento.
El informe también señala que el día más tenso fue el 13 de marzo, un día antes a la aprobación del estado de alarma. Esta jornada se registró un aumento de la demanda del 180% en las tiendas de alimentación. De hecho, según el estudio, la disponibilidad de productos cayó un 90% ese fin de semana de forma generalizada. Los picos de productos no disponibles en España llegaron al 7%, 13 puntos menos que en Francia y cinco menos que en Italia o Bélgica. Fuera del Viejo Continente, Canadá fue otro de los países que logró mantener unos datos similares a los españoles.
Leche, agua y sopa
El producto más afectado en España por el aumento de la demanda fue la leche, que registró un descenso de la disponibilidad del 10% con respecto a un año. Esto no significa que fuera el producto más demandado, sino el que más se tardaba en reponer y estar disponible para los consumidores. En segundo lugar, el agua embotellada también registró un descenso el 6,4% y los caldos y sopas se colocaron en tercer lugar cayendo un 5%. El informe no cuenta con datos sobre el consumo de papel higiénico.