Tras el reciente nombramiento de Colman Deegan como CEO de Vodafone, el próximo 1 de noviembre Antonio Coimbra dejará la dirección ejecutiva de la compañía en España tras haber liderado un período de transformación crucial que ha convertido a la operadora en una empresa eficiente y bien posicionada para competir en un mercado diferente al que encontró a su llegada hace 8 años.
Coimbra abandona el frente de Vodafone España después de poner las bases de una estrategia que expertos independientes consideran que va a redefinir el negocio de las telecomunicaciones en los próximos años en España. El sector se ha convertido en un duro campo de batalla en el que compiten hasta treinta marcas diferentes, entre operadores low cost, operadores de nicho, compañías de cobertura nacional y hasta pequeñas telecos de ámbito local.
La estrategia diseñada por Coimbra, en la que nadie en el sector creía hace apenas cuatro años, está siendo seguida ahora por la mayor parte de los operadores y se basa en cuatro hitos: televisión, 5G, datos móviles ilimitados y optimización de las plataformas low-cost.
Coimbra ha dejado claro que las operadoras de telecos deben centrar buena parte de sus estrategias comerciales en la oferta de contenidos de televisión, funcionando como agregadoras de programas, series y película. El fútbol, en contra de la estrategia seguida hasta ahora por las operadoras que ofrecen contenidos audiovisuales, ha dejado de ser lo esencial.
De hecho, según los análisis más optimistas sobre el número de abonados, el coste de ofrecer el servicio y el precio que se cobra a esos abonados, ponen de manifiesto que la oferta de fútbol en las plataformas de televisión por pago no resulta rentable y está haciendo mella en las cuentas de resultados del resto de operadoras, según Antonio Coimbra. Por el contrario, Vodafone es la operadora que más crece en televisión, ya sin fútbol, con 93.000 nuevos abonados en los últimos meses.
Respecto al 5G es la espina dorsal de la expansión de las telecos en los próximos años. Según Antonio Coimbra, quien no esté posicionado con fuerza en el espectro 5G no tiene nada que hacer en el negocio. En este sentido, Vodafone lo vislumbró antes que sus competidores y les lleva un año de ventaja.
Lo mismo pasó con las propuestas comerciales de datos móviles ilimitados que puso en marcha hace un año en lo que parecía una apuesta desesperada para recuperar cuota de mercado y que hoy es seguida por el resto de operadoras. Tener ventaja en la expansión de la red 5G le proporciona a Vodafone una mejor posición en esta guerra comercial con base en lo ilimitado.
En telecos hay un alto porcentaje de clientes caracterizados por su sensibilidad al precio, con unos porcentajes de infidelidad muy notables. El papel de las marcas low cost dentro de los consorcios que operan en el mercado es cada vez más decisivo y para muchas es su factor de crecimiento en clientes. La estrategia de Vodafone con su low cost Lowi, que al precio competitivo añade una operativa sencilla y un modelo singular de relación con los clientes, le ha permitido crecer más del 50% en contratación de abonados en menos de un año.
Los analistas del sector de telecomunicaciones consultados señalan que el impacto futuro que la estrategia de Coimbra al frente de Vodafone va a tener en el sector es asimilable a la que tuvo la propia Vodafone al comienzo de la liberación del sector de las telecomunicaciones en España hace ahora 25 años. Entonces existía el monopolio de Telefónica, y fue Airtel, controlada al poco tiempo por Vodafone, la que marcó las pautas de un mundo nuevo en telefonía y sentó las bases de actual universo de las telecomunicaciones en España.