Aprovechar las posibilidades, en especial en las empresas más impactadas por la pandemia es lo que buscan los grandes fondos de capital riesgo de todo el mundo, que llegan a nuestro país, uno de los más afectado de forma global por el coronavirus cargados de liquidez.
Se espera que ante el azote del virus y sobre todo tras el confinamiento padecido desde a marzo a junio en España, el capital privado se ha centrado en apoyar a las compañías participadas en sus carteras y se espera que sigan estando muy activos a lo largo y ancho del próximo año y medio.
Consideran además que, ante la segunda ola del coronavirus, estamos llegando a una etapa más compleja de solvencia para las empresas que no pueden resolver sus problemas con más deuda, sino hacerlo de la mano de capital y de la venta de activos.
El capital privado ha movilizado 86.900 millones de euros en operaciones durante el tercer trimestre en todo el mundo, prácticamente en línea con el mismo periodo del año anterior. Esta movilización de recursos supone un repunte del 69% respecto al segundo trimestre de este año, tras la rápida adaptación de los gestores a las operaciones de 'private equity' de forma remota y con más incertidumbre por la covid-19.
En los últimos tres meses se han se han cerrado 237 fondos de capital privado, un 18% menos que el trimestre anterior, con gran mayoría de Estados Unidos (141). En Europa, los 33 fondos cerrados entre junio y septiembre, tuvieron un tamaño medio de 1.450 millones de euros, lo que suma un volumen levantado de 48.600 millones de euros.
El inmobiliario español atrae a los inversores internacionales
De hecho los fondos de capital riesgo tienen a su disposición del orden de 1,3 billones de euros en exceso de capital para invertir de forma global ( lo que se conoce como dry power) según las cifras de cierre de la primera parte del ejercicio. En concreto, en España el montante destinado por estos fondos de capital privado a las inversiones alcanzó los 50.000 millones de euros en el primer semestre del año.
En nuestro país, este tipo de capital lo que busca son nuevas oportunidades tras reducirse en un 67% la inversión interanual del capital privado y el capital riesgo hasta junio. Según los datos de la patronal del sector, de Ascri, la cantidad total invertida en España en el primer semestre del año por este concepto alcanza los 1.434 millones de euros en un total de 344 operaciones. De hecho, en el último ejercicio, los activos gestionados por este tipo de capital han crecido en tasa anual compuesta un 10,6% hasta el mes de marzo y ya superan los 3,8 billones de euros a nivel global.
Los inversores de 'private equity' han cambiado sus preferencias geográficas en estos doce meses, con un incremento del peso de los fondos centrados en Estados Unidos (del 45% al 56%) y Europa (del 39% al 53%), frente al mismo interés en Asia-Pacífico, que se mantiene en el 34%, y una reducción de los vehículos enfocados en las regiones emergentes (10%) y el resto del mundo (7%).
Las preferencias de los grandes inversores son "más conservadoras" tras la irrupción de la pandemia, de forma que se favorecen los fondos de compra, los fondos de fondos y los secundarios, por delante de los fondos de crecimiento y el capital riesgo. Además, hay preferencia por los vehículos más grandes: el tamaño medio de estos vehículos se ha incrementado hasta los 457 millones de euros , un 26% más que el trimestre previo.
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