La dirección de Telefónica y los sindicatos mayoritarios en el grupo, UGT y CCOO, alcanzaron ayer martes un acuerdo para la prórroga del vigente convenio colectivo de las principales empresas en España de Telefónica (Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones) hasta el 31 de diciembre de 2022, según informaron ambos sindicatos en un comunicado.
La prórroga del segundo convenio de empresas vinculadas prevé mejoras tanto salariales, con una subida salarial del 1% más un plus de 300 euros que será abonado en octubre de 2022, como en teletrabajo y flexibilidad laboral, con semana reducida bonificada.
Al teletrabajo podrán acogerse todos aquellos trabajadores de cualquiera de las tres empresas vinculadas siempre que su modalidad lo permita, con un mínimo de dos días que podrán ser incrementados hasta 4 y pudiendo completar una semana en periodos quincenales, cuando la actividad lo permita.
Además, la empresa dotará a los teletrabajadores de un ordenador, auriculares, silla ergonómica y línea móvil corporativa con datos ilimitados, así como el reconocimiento de la segunda vivienda para el desarrollo del teletrabajo y el mantenimiento de los actuales descuentos exclusivos para empleados para la conexión fija.
Semana laboral flexible
En la oferta final para la prórroga, Telefónica ha incluido una prueba piloto de tres meses para la implantación de la semana laboral de cuatro días con reducción salarial, como es lógico, para aquellos trabajadores que decidan acogerse a este sistema de manera voluntaria.
La jornada, de ocho horas diarias de lunes a jueves, continuarán con el mismo régimen que actualmente mantienen, sea partido o sea continuo, y la compañía bonificará un 20% de los conceptos retributivos fijos. Bajo este sistema, la semana laboral sumará 32 horas y la jornada semanal, 5,5 horas, sin embargo, la adscripción a estas condiciones podrá ser reversible si se notifica con un mes de antelación y según las circunstancias.
De esta manera, la propuesta de Telefónica en nada se parece al despropósito económico del proyecto de reducción de la semana laboral planteado por Íñigo Errejón, que recogía la evidente reducción de productividad por la menor cantidad de horas trabajadas mientras que no contemplaba reducciones salariales, incrementándose así el coste por unidad de producción para el tejido empresarial.
Si bien Telefónica, con una plantilla de más de 20.000 trabajadores, tiene la capacidad de implantar sistemas como el propuesto en esta prórroga del convenio colectivo, las pymes no podrían asumir mayores costes a la producción, siendo estas precisamente las que conforman la amplia mayoría del mismo tejido empresarial.