Los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) son una nueva figura creada por el Gobierno para la implantación del programa Next Generation y, al mismo tiempo, para hacer efectivo el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha negociado con la Comisión Europea para la llegada de los Fondos de Recuperación que la Unión Europea ha aprobado.
Se trata de una nueva figura que buscará la colaboración público-privada para coordinar proyectos y contribuirán a agilizar la gestión de los fondos. Para que un PERTE reciba luz verde, será necesaria la aprobación del mismo en el Consejo de Ministros.
"Estos proyectos deben tener importancia cuantitativa o cualitativa por contribuir de manera clara en la recuperación y en la creación de empleo", asegura Juan Zornoza, Of-Counsel de Deloitte Legal. Además, el experto explica que los PERTE deben agregar empresas que estén en toda la cadena de valor, incluyendo a las PYMES. "Estos proyectos también tienen que tener un importante elemento de innovación. De hecho, se exigirá que una de las empresas que formen parte del PERTE tenga experiencia en proyectos de I+D+i. además, deben de estar enfocados a la consecución de algunos de los objetivos marcados en el programa Next Generation", añade Zornoza.
Por el momento, el primer PERTE en salir adelante será el que afecta a la automoción española, que recibirá 4.295 millones de euros hasta 2023. La idea de esta ayuda es la fabricación y diseño de vehículos eléctricos. Pero, en total, a través de estas figuras se pretende gastar 19.000 millones de euros en total durante los próximos tres años. El resto de PERTE todavía no se conocen.