Así es una una ganadería intensiva de cerdos
Entramos en el interior de la Granja Nuestra Señora del Pilar, ubicada en Mozoncillo (Segovia). Tercera generación de la empresa familiar de 8.000 cerdos que da empleo directo a veinte familias de la zona.
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Una ganadera nos permite entrar en su granja de 8.000 cerdos en la provincia de Segovia para comprobar in situ las condiciones de los animales.
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A ambos lados de un largo pasillo hay filas de corrales en los que unas diez hembras están apaciblemente tumbadas o comiendo en tolvas individuales.
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Los protocolos y medidas de seguridad son necesarias para que los inspectores y auditores certifiquen la calidad de la carne.
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Encontramos a unos sesenta cochinillos repartidos en dos corrales.
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as hembras que están a punto de parir pasan una media de 28 días separadas del resto de la piara en corrales individuales con movilidad reducida para evitar que aplasten o pisen sin querer a los lechones recién nacidos.
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Raquel, en la celda donde se encuentran los lechones recién nacidos y sus madres.
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Las hembras de cerdo duermen junto a sus lechones, unos ocho o diez por camada.
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Un operario limpia con agua a presión y productos las celdas de los cerdos cada poco tiempo.
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Piscina de excrementos de cerdo.
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Raquel Conde, gerente de la Granja Nuestra Señora del Pilar.
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