Las obras del nuevo Santiago Bernabéu avanzan a ritmo de vértigo, con su inauguración prevista para el próximo año 2023. La reforma, aprobada en 2011 y cuyos primeros avances comenzaron a sentirse en 2020, tiene el objetivo de convertir al feudo del Real Madrid en un estadio del siglo XXI. Para ello, se aumentará su aforo, se revestirá mediante una piel envolvente de acero y una cubierta retráctil, se integrará un marcador 360º, un nuevo aparcamiento, nuevas áreas VIP, zonas comerciales y de restauración, entre otras mejoras.
Pero la joya de la corona será sin duda el sistema de terreno de juego retráctil, que almacenará las planchas de césped en un invernadero subterráneo los días que no haya partido. Gracias a ello, el estadio se convertirá en el gran activo del club blanco, que podrá acoger todo tipo de eventos deportivos, ferias, congresos o conciertos, generando ingresos prácticamente los 365 días del año.
Un método que reduce en hasta un 20% los costes
Uno de los problemas derivados de la construcción o remodelación de grandes infraestructuras deportivas suele ser el surgimiento de diversos sobrecostes que acaban elevando la factura final de las mismas, generalmente, en varios millones de euros.
En el caso de la remodelación del Santiago Bernabéu, factores como el encarecimiento de las materias primas y los problemas de suministro derivados de la guerra en Ucrania acrecientan los temores a que la obra acabe costando más de la cuenta. Aún así, el Real Madrid está tratando de limitar estos sobrecostes con la aplicación de la metodología BIM (Building Information Modeling), una técnica que permite modelar digitalmente toda la información relativa a la construcción de una infraestructura y facilitar la coordinación de todos los equipos involucrados. Gracias a ello, el proyecto del Santiago Bernabéu ha recibido el premio internacional Tekla BIM Awards 2021 como el mejor modelo estructural del año.
Esta metodología de construcción colaborativa tiene la ventaja de reducir notablemente tanto los costes relativos a la fase de construcción (entre un 13 y 21%) como los de la fase de operaciones (entre un 10 y 17%), según la Comisión Europea. Es por esto que ha redoblado su importancia en los últimos años, y su uso ya es obligatorio para las grandes licitaciones públicas.
Última tecnología al servicio del Real Madrid
El pasado 3 de febrero, con el fin de dar a conocer la aplicación de este método al proyecto del Bernabéu, el coordinador del mismo participó en un evento organizado en La Nave Madrid. Durante su exposición, Óscar Liébana – empleado de FCC, empresa a cargo de la remodelación - remarcó que la utilización del sistema BIM supone "cambiar absolutamente todos los procesos y la manera de trabajar". Esto ha permitido a la compañía trabajar en la ejecución de la obra desde que esta se licitó, usando "modelos digitales y un escaneo total del contenedor (infraestructura) existente hace más de 75 años". "Este proyecto se ha levantado todo con escáner de 3D; lo que era existente lo hemos recorrido centímetro a centímetro", agregó Liébana.
Además, el uso de esta metodología ha hecho posible planificar la obra "mientras se juegan partidos de fútbol semanalmente". Para ello, las "más de 30 empresas que trabajan en el proyecto lo hacen diariamente sobre un mismo modelo digital en el que compartimos todo". Trabajamos siempre con la misma información y con transparencia, algo que antiguamente en la construcción era mucho más complicado", indicó el responsable de FCC que, además, recalcó que "cada una de las incidencias durante el diseño o la ejecución se comparte con el resto del equipo". Concretamente, el sistema permite que los más de 200 modelos distintos sobre los que se trabaja puedan compaginarse de manera cohesionada. Como muestra, podemos observar a continuación el modelo que aglutina los componentes e instalaciones tecnológicas, así como los modelos de estructura y fachada, o el correspondiente al videomarcador 360º.
Todo está pensado al detalle
En estos modelos no solo se incluye "hasta el último tornillo de cada unión" de las estructuras del nuevo estadio, sino todas aquellas estructuras provisionales empleadas para "poder ejecutarlo causando los menores problemas para la ciudad de Madrid", indicó Liébana. Asimismo, el entorno BIM, además de emplearse para las cuestiones arquitectónicas básicas del estadio, también toman en consideración otros muchos elementos que tienen que adaptarse al proyecto, como la comunicación Wi-Fi, el sonido para conciertos o el sistema de calefacción: "todo está integrado en los mismos modelos digitales".
Hasta tal punto llega el detalle de la planificación del proyecto que, para su diseño, se tienen en cuenta, entre otros, los protocolos de evacuación, la iluminación, deslumbramientos, parámetros acústicos y de confort, criterios de permeabilidad, etc. Así, por ejemplo, existe un modelo que simula a los 84.000 espectadores y su evacuación del estadio, otro que mide los cambios de temperatura una vez se abre o se cierra el techo retráctil, otro que mide las acumulaciones de CO2 en cada zona del estadio e incluso uno que mide exactamente los deslumbramientos que pueden producirse, en cada época del año, tanto a los vecinos como a los conductores. A este respecto, el responsable de FCC reveló que han seguido la normativa de deslumbramiento de Australia (en España no existe) para modificar el diseño de las 30.000 lamas de acero que recubren el estadio y que así no deslumbren a la ciudadanía.