El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado que España "no es una isla energética" y se ha mostrado en contra de la 'excepción ibérica' que ha acordado España y Portugal con Bruselas para limitar a un precio medio de 50 euros por megavatio hora (MWh) durante los próximos 12 meses el gas natural utilizado para generación eléctrica.
En una conferencia con analistas con motivo de la presentación de resultados del primer trimestre de la compañía, Galán criticó la decisión de "crear regímenes especiales o excepcionales", como el propuesto para el mercado ibérico, en lugar de "buscar soluciones comunes".
En este sentido, defendió que la situación de España "no es diferente" a la del resto de Europa, con unos precios de la electricidad 'spot' (mercado mayorista diario) y 'forward' (futuros) "similares o inferiores" a los de otros países europeos.
Además, el directivo, que negó la existencia de los denominados 'windfall profits' (beneficios caídos del cielo), señaló que lo que sí hace diferente a España del resto de Europa es el "diseño erróneo" de su tarifa regulada, que está ligada a la volatilidad de los precios del mercado 'spot', mientras que en otros países el esquema es diferente -como en Portugal con una cesta de precios a futuro- o directamente no existe.
Nulo impacto para Iberdrola
De todas maneras, Galán estimó que el acuerdo para aplicar una 'excepción ibérica' para topar el precio del gas destinado a la generación de electricidad, a falta de conocer los detalles, no tendrá "ningún tipo de impacto" para Iberdrola.
A este respecto, señaló que los márgenes "extraordinarios" están en el gas natural y el petróleo, "no en las eléctricas", apuntando que las empresas dedicadas a 'oil&gas' son las que están mejorando sus beneficios.
De esta manera, afirmó que la solución al contexto actual de altos precios energéticos, que se ha visto agravada por el estallido de la guerra en Ucrania, debe pasar por acelerar la electrificación y aumentar las inversiones en renovables. "Si lo hubiéramos hecho, seríamos mucho menos vulnerables a las crisis externas", dijo.
Por ello, subrayó que la respuesta pasa por "más Europa", fomentando, además, los contratos a largo plazo y "evitando medidas estructurales para resolver situaciones transitorias".
Resultados extraordinarios
Y es que este mismo miércoles Iberdola ha presentado resultados con un beneficio beneficio neto de 1.058 millones de euros en el primer trimestre del año, un 3% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, impulsada por sus negocios internacionales, especialmente Estados Unidos y Brasil, informó la compañía.
Beneficio lastrado en España
La energética indicó que sus ganancias se vieron lastradas por el negocio en España, donde su beneficio registró una caída del 29%, hasta los 337 millones de euros, menos de un tercio del total del grupo, afectado por los altos precios de la energía que no ha traspasado a sus clientes a precio fijo acordados previamente.
En este sentido, señaló que el 80% de la energía vendida a sus clientes de mercado libre está a precios que se sitúan entre la mitad y un tercio inferior a los precios de la tarifa regulada.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola a marzo creció un 5%, hasta los 2.951 millones de euros, gracias a ese buen comportamiento de sus negocios internacionales.
Con estos números hasta marzo, la compañía ratificó su previsión de beneficio neto para este ejercicio entre 4.000 y 4.200 millones de euros y un suelo del dividendo de 0,44 euros por acción.
A pesar de la incertidumbre regulatoria en España, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, reafirmó estas previsiones de crecimiento de beneficio para 2022, gracias a cinco factores principalmente: los más de 3.800 megavatios (MW) de capacidad instalada adicional prevista para este año y los 4.000 millones de euros de inversión en redes que contribuirán al resultado de este ejercicio; el crecimiento adicional de Estados Unidos y Brasil por las inversiones; el positivo impacto de las divisas y la mejora de los márgenes del negocio minorista en Reino Unido.
En lo que respecta a la retribución al accionista, el consejo de administración propondrá en junta de accionistas la aprobación de un reparto de dividendo complementario correspondiente a 2021, de, al menos, 0,27 euros por acción, que se sumarán a los 0,17 euros por título abonados en concepto de dividendo a cuenta en febrero.
Por negocios, el área de redes creció un 20% en este periodo, hasta los 1.587 millones de euros, mientras que el negocio de producción de energía y clientes cayó un 6,8%, hasta los 1.360 millones de euros, afectado principalmente por los altos precios de la energía, la baja producción renovable y la parada no programada de la planta nuclear de Cofrentes -ya solucionada-, que forzaron a la compra de energía en el mercado de casi 4,5 teravatios (TWh).
2.100 millones de inversión en el trimestre
Las inversiones del grupo en el periodo superaron los 2.100 millones de euros, sumando casi 10.000 millones en los últimos doce meses. El 91% se destinaron a la nueva capacidad renovable y a redes inteligentes. Un 80% de la inversión se ha dirigido a mercados internacionales, destacando Estados Unidos (32%), Brasil (18%), Reino Unido (15%) y otras áreas geográficas internacionales (14%).
En renovables, la eléctrica ha destinado más de 1.121 millones de euros de sus inversiones en el primer trimestre de 2022 a este negocio, lo que le ha permitido impulsar la instalación de 3.500 nuevos MW 'verdes' en los últimos 12 meses -1.218 fotovoltaicos, 1.136 MW eólicos terrestres, 998 hidroeléctricos y 111 MW de baterías- y alcanzar los 38.300 MW de capacidad renovable en todo el mundo.
Iberdrola cuenta con 7.500 MW en construcción y una cartera de proyectos que asciende a 90.000 MW. Por países, la compañía ha acelerado el desarrollo en las regiones con más ambición climática y marcos regulatorios más estables, como Estados Unidos -con más de 22.100 MW en cartera-, Reino Unido -15.400 MW- y otras áreas geográficas internacionales -con 24.800 MW- entre las que se incluyen países como Suecia, Alemania, Australia, Polonia o Japón.¡
Una de las principales plataformas de crecimiento del grupo se encuentra en el desarrollo de la eólica marina, donde ya tiene 1.258 MW en operación. Durante el primer trimestre, la compañía ha alcanzado importantes hitos en esta tecnología, como la autorización para los 2.900 MW de East Anglia Hub en Reino Unido o los acuerdos de compraventa de energía para el parque de Commonwealth Wind en Massachusetts, Estados Unidos, que supondrá una inversión de 4.000 millones de euros con 1.232 MW. Gracias a los nuevos proyectos, Iberdrola tendrá en operación 7.000 MW eólicos marinos para 2027, de los que 2.600 MW están ya en construcción.
En lo que respecta al negocio de redes, ha invertido casi 800 millones de euros. Estados Unidos y Brasil aportan conjuntamente el 64% de la inversión, mientras que el 36% restante lo aportan España y Reino Unido.
Además, Iberdrola ha realizado compras a proveedores que alcanzan los 12.000 millones en los últimos doce meses, lo que permite dar empleo a 400.000 personas en su cadena de suministro en todo el mundo. Además, en el último año la compañía ha realizado 5.500 nuevas contrataciones.
Mejora su solidez financiera
Por otra parte, el grupo ha seguido mejorado su solidez financiera en el primer trimestre gracias a la generación del flujo de caja operativo, que ha crecido un 32%, hasta los 3.005 millones de euros.
La liquidez de la compañía supera en la actualidad los 21.000 millones de euros, que cubren las necesidades de financiación de 22 meses. En un contexto inflacionista, la compañía cuenta con el 80% de su deuda financiada a tipo fijo.