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¿Qué puede pasar si echas gasolina con el motor encendido? Conoce los riesgos

Cualquier sistema eléctrico en funcionamiento hace posible incurrir en una posibilidad de producir una chispa.

Cualquier sistema eléctrico en funcionamiento hace posible incurrir en una posibilidad de producir una chispa.
Pixabay

Cuando llegamos a repostar en cualquier gasolinera de la red nacional de carreteras, será muy fácil ver un cartel de advertencia en el que nos recuerdan que hay que parar el motor antes de comenzar a repostar. Efectivamente, existe un riesgo de que el coche salga ardiendo si no hacemos caso a estos carteles, así que, si no queremos recurrir al seguro de coche para dar parte de un vehículo en llamas, será conveniente que hagamos caso a estos avisos.

El motivo por el que un coche puede salir ardiendo si echamos gasolina al vehículo con el motor encendido es muy sencillo. Como sabemos, el combustible utilizado para mover un coche es altamente inflamable, está demostrado que incluso con temperaturas de -40° C emite vapores que podrían encenderse y convertirse en fuego. Al contacto con la más mínima chispa, sería posible que se iniciará el proceso de combustión y todo prendiera.

Las chispas no son demasiado habituales en los vehículos, ya sea producidas por el sistema eléctrico, por la electricidad estática o por los propios roces de la mecánica. No es lo normal, pero sí es posible, por lo que hay que extremar la precaución en el momento que nos encontremos en las estaciones de repostaje.

También con el contacto puesto y las luces encendidas

Las recomendaciones que se observan en estas gasolineras también se refieren a la llave de contacto y a las luces encendidas, ambas deben quedar en posición de apagado. El motivo es el mismo, son dos elementos que pueden producir algún tipo de chispa, suficiente para provocar un incendio en contacto con los vapores o el líquido utilizado como fuel.

Cualquier sistema eléctrico en funcionamiento hace posible incurrir en una posibilidad de producir una chispa, y como ya ha quedado claro en este artículo, las chispas no son recomendables en situaciones de repostaje. Cabe insistir, por tanto, que repostar con todo el vehículo en apagado reduce notablemente las posibilidades de que se produzca el temido incendio.

Un seguro de incendios

En cualquier caso, es importante contratar un seguro de coche que tenga incluida la cobertura de los daños causados por un fuego, aunque se haya producido por negligencia del propietario. Como regla general, la cobertura de incendio es una de las garantías habituales que vienen incluidas en los seguros a terceros ampliados y, también, en los seguros a todo riesgo.

Un seguro de incendio debería cubrir todos los daños en nuestro vehículo que han sido causados por el fuego, tanto en aquellas situaciones relacionadas con un accidente como con una mala manipulación de aspectos claves que hayan derivado en el incendio. Si el fuego ha sido provocado por un acto de vandalismo o de terrorismo, entonces se cubren directamente por el Consorcio de Compensación de Seguros.

Saber lo que paga el seguro si se da el caso de que nuestro vehículo termine calcinado es importante y va a depender de dos valores fundamentales utilizados por las propias compañías. Por un lado, el Valor de Nuevo, que es el precio que cuesta el coche si se quiere comprar en un concesionario completamente nuevo en el momento del siniestro. Por otro lado, el Valor Venal, que es el precio de tasación si se quisiera vender el vehículo siniestrado en el momento y se calcula según lo establecido en las tablas GANVAM.

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