BlackRock es la gestora de activos más grande del mundo con más de 10 billones de dólares (8,73 billones de euros) bajo gestión, casi ocho veces el PIB de España. Ahora, la compañía ha decidido recular en su apuesta climática y ha asegurado en la última carta dirigida a sus accionistas que en 2022 votará a favor de menos disposiciones sobre el clima que en 2021.
"Después de haber apoyado el 47% de las propuestas ambientales y sociales de los accionistas en 2021, el Investment Stewardship de BlackRock (BIS) señala que muchas de las propuestas de los accionistas relacionadas con el clima que se someterán a votación en 2022 son más prescriptivas o restrictivas para las empresas y pueden no promover el valor de los accionistas a largo plazo", apuntan en la misiva. El motivo, alegan, se encuentra en que muchas de estas propuestas no son "consistentes con los intereses financieros a largo plazo de los clientes".
Esta carta ha hecho que sean muchos los que señalen a la compañía liderada por el prestigioso Larry Fink de suavizar la llegada de la sostenibilidad al sector financiero. Por su parte, la gestora, que en España es conocida como la dueña del Ibex 35, alega que tendrá más en cuenta los intereses financieros a largo plazo de los clientes y será más cautelosa a la hora de votar estas propuestas en los consejos de administración.
Por último, vuelven a subrayar en la carta el hecho de priorizar los intereses financieros de largo plazo a la hora de votar. "Nuestro voto en nombre de nuestros clientes, cuando ellos lo autorizan, indica nuestro apoyo por el enfoque de una empresa y siempre se llevará a cabo teniendo en cuenta los intereses económicos a largo plazo de nuestros clientes como fiduciarios. La naturaleza de algunas propuestas de los accionistas que se someterán a votación en 2022 significa que probablemente apoyaremos proporcionalmente menos en esta temporada de representación que en 2021, ya que no consideramos que sean coherentes con los intereses económicos a largo plazo de nuestros clientes", concluyen.