Llegan las primeras consecuencias de la suspensión del tratado de amistad entre Argelia y España después del cambio de rumbo en política internacional de nuestro país, merced a los caprichos de Pedro Sánchez y nuestra relación con el Sáhara Occidental. Fue una decisión unilateral tomada con nocturnidad y alevosía de la que no tuvieron noticia, tampoco, los socios de gobierno de Sánchez.
Este miércoles, el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, anunciaba la suspensión inmediata del tratado de amistad con España. Un tratado suscrito desde hace casi veinte años. Ahora, la Asociación Profesional de Bancos y Entidades Financieras (Abef) ha anunciado la congelación de las domiciliaciones bancarias para operaciones de comercio exterior de productos desde y hacia España a partir de este jueves 9 de junio, según informa 'Tout sur l'Algerie'.
La circular no establece ningún tipo de excepción para el tema de las transacciones y, por tanto, abre el radio de afectación a todo tipo de sectores, incluido el de la energía. Esta asociación se encarga de trasladar las notificaciones a los bancos y actúa de intermediaria recibiendo las órdenes del Ministerio de Finanzas argelino.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, aseguró este lunes que el Gobierno de Argelia ha dado "garantías al máximo nivel" como socio y suministrador "fiable", en materias como la migración o el gas, después de que el país magrebí suspendiera su tratado de amistad con España por su "injustificable" giro sobre el Sáhara Occidental.
"El Gobierno argelino es muy conocido por ser un socio fiable, un suministrador fiable. Se han dado garantías al máximo nivel y nada indica que vaya ser de otra manera", respondió el ministro en declaraciones a los medios antes de clausurar la primera jornada del III Foro Internacional Expansión en Alcalá de Henares.
Argelia anunció su decisión horas después del debate celebrado en el Congreso de los Diputados en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía que hablar sobre las consecuencias que su giro respecto al Sáhara ha generado en sus relaciones con Argel. Durante su intervención Sánchez omitió cualquier referencia a Argelia.
El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, ha explicado que la suspensión "inmediata" del tratado de amistad suscrito con España hace casi dos décadas es como respuesta por su "injustificable" apoyo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Las autoridades argelinas recriminan a las españolas la campaña emprendida para tratar de argumentar un giro político que, según han esgrimido, suponen una "violación de las obligaciones jurídica, moral y política" de la que sigue siendo "potencia administradora" del Sáhara Occidental.
En este sentido, Argel afea el respaldo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a una "fórmula ilegal e ilegítima" como es la autonomía planteada desde Rabat, que plantea una política colonial de "hechos consumados" mediante "argumentos falaces", según el comunicado recogido por la agencia de noticias oficial APS.
El Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, suscrito en 2002, "hasta ahora regía el desarrollo de las relaciones entre los dos países", como ha recordado la Presidencia argelina, que de esta forma da un paso más en unas críticas que ya le llevaron en marzo a llamar a consultas al embajador en Madrid.