Los vehículos autónomos parecen ser la próxima revolución dentro de la movilidad y también del sector automovilístico. Si bien es cierto que compañías como Tesla están apostando fuertemente por este sistema de autoconducción y que, incluso, ya hay taxis en Estados Unidos sin conductor, en España esta realidad parecía alejada. Parecía, porque la Dirección General de Tráfico (DGT) ya ha anunciado que en un plazo de dieciocho meses regulará a este tipo de vehículos para que puedan circular por las vías españolas.
Así lo ha confirmado Jorge Ordás, subdirector general de movilidad y tecnología de la DGT. Ordás ha señalado que la institución quiere establecer qué grado de autonomía permiten en las calles y en las autovías españolas. Ya que, coches como Tesla ya llevan incorporado el autopilot, que deja un margen de autonomía al coche, pero que no es, por el momento, del 100%. Por eso, ante estos avances en el mundo automovilístico, la DGT quiere posicionarse para permitir que estos coches sin conductor puedan transitar por territorio español.
Cabe recordar que el grado de autonomía se mide en niveles y que existen hasta 5, siendo el último en el que se puede prescindir del conductor y el vehículo realiza todas las tareas propias de la conducción por sí mismo. En España, hasta ahora, solamente se permitía hasta el nivel 2, que es aquel en el que los coches tienen un asistente de conducción ara controlar algunos movimientos, pero sin estar capacitado para responder a obstáculos.
¿Qué quiere la DGT?
La DGT busca tener en seis meses un primer texto para poder avanzar y tener una norma hecha en dieciocho meses, que es el plazo que se han dado para regular este tipo de vehículos. En esa nueva normativa, se permitirá el uso de coches con un grado 4 y, probablemente, 5 de autonomía para el territorio español. Aunque Ordás señaló que el último grado es todavía polémico y está en fase de mayor estudio.
"El vehículo autónomo llegará", ha comentado Ordás, pero también ha advertido que no será viable instalar por todas las carreteras españolas las balizas necesarias para que puedan conducirse a sí mismos. "Estos vehículos tendrán que ser capaces de funcionar con sus propios sistemas, incluso en caso de que se caiga la red".