El sharing no solamente está de moda, sino que parece una tendencia dentro de la economía. Es habitual ver en las ciudades coches compartidos, motos, patinetes, bicicletas, etc. Sin embargo, esta modalidad también se quiere implementar en la playa y en el gran negocio de España: el turismo de sol y playa.
Precisamente ahí es donde ha encontrado la startup Sloowy un gran nicho de mercado, ya que se han centrado en que el mobiliario de la playa – sillas y sombrillas – se pueda alquilar por 0,016 céntimos el minuto. Tanto una empresa como un particular que tenga un terreno propio de al menos 5m2 cerca de la playa puede albergar el mobiliario listo para alquilar. Así lo cuenta Gonzalo Alonso, CEO de la compañía.
¿Cuál es la idea de negocio de Sloowy?
Sloowy es el primer sharing de mobiliario de playa, es decir, el primer alquiler de sillas y sombrillas totalmente digital. Funciona a través de nuestra app (iPhone/Android) y nuestros Sloow Points, los taquilleros inteligentes donde el usuario puede hacerse con los productos que desea alquilar.
La idea surgió principalmente para hacer más cómodos los desplazamientos en nuestros viajes de playa y evitar la imagen tan típica cargados con la casa a cuestas por los paseos.
Se dice que simplemente se necesita un punto para almacenar sillas, sombrillas y otro tipo de material, ¿qué características tiene que tener?, ¿lo deben instalar los clientes o vosotros?
Efectivamente nuestros clientes solo deben contar con 5m2 para incorporar nuestro servicio dentro de su negocio. Nosotros les proveemos los Sloow Points con el mobiliario en su interior (40 sillas y 40 sombrillas) y listo para funcionar. La clave reside precisamente en que funciona solo, los taquilleros se alimentan a través de paneles solares por lo que no necesita ni instalaciones ni personal de ningún tipo y desde Sloowy nos encargamos de la parte digital.
¿Qué necesita tener un particular o un negocio para poder hacerse con uno de estos puntos?
Estar cerca de la playa, es lo único imprescindible para ofrecer una buena experiencia a nuestros clientes y que de este modo no tengan que recorrer largas distancias cargados.
¿Quiénes lo están solicitando más, los particulares o los negocios?
La verdad es que desde que hemos cambiado el modelo hacia el B2B tenemos un montón de peticiones de negocios para llevarlo a distintos puntos del litoral, principalmente hoteles y campings.
¿Desde cuánto tiempo lleváis desarrollando esta idea en España y cómo está siendo la acogida?
Empezamos en 2020 y el comienzo fue un tanto difícil, crear una startup orientada al turismo en plena pandemia era todo un reto. Pero pronto empezamos a ver que el usuario estaba encantado con el servicio, y que nos felicitaban por igual los jóvenes, los padres de familia y los más mayores, así que sabíamos que debíamos seguir apostando. Una vez recuperados los negocios del varapalo que supuso la pandemia, y ya con las expectativas de un verano casi normal, el teléfono no ha dejado de sonar.
¿Cuáles son las proyecciones que tenéis para el futuro en cuanto a demanda y despliegue de puntos?
Actualmente hemos focalizado nuestro servicio en la Costa Brava y en la Costa Dorada, hay muchos Resorts de 1ª categoría que no solo han mostrado el interés en el servicio, sino que nos mostraban su preocupación por ser más sostenibles y apostar por servicios digitales, y eso nos encantó. Pronto ampliaremos a más zonas y os podremos contar novedades de nuevos puntos de alquiler en la Península y en las Islas.
¿Preveeis internacionalizaros?
¡Por supuesto! Primero queríamos asentarnos y crear una red de Sloow Points en nuestras playas que son las mejores y las más visitadas, pero ya estamos en conversaciones con empresas de Francia y Portugal, y no descartaríamos cruzar el charco y empezar a dar servicio en zona como Caribe. Lo bueno de ser los primeros en haber creado este servicio, es que te lo imaginas en cualquier lugar de playa del mundo.