A lo largo de diez años, el fondo de inversión Varia negoció con las autoridades barcelonesas la apertura de una nueva sede del Museo Hermitage de San Petersburgo. El proyecto pretendía instalar la nueva colección de la pinacoteca frente al mar, de modo que tramitó con éxito la pertinente autorización de la Autoridad Portuaria de la Ciudad Condal.
Varia preveía una inversión de más de 52 millones de euros que permitiría levantar un gran complejo con una superficie de 16.000 metros cuadrados. La maqueta del edificio fue diseñada por Toyo Ito y contempla seis grandes salas de exposiciones, así como una tienda, una cafetería y dos terrazas.
La idea de los promotores era desplegar en Barcelona algunas de las obras estrella del museo ruso, donde se pueden encontrar importantes obras de maestros como Leonardo Da Vinci, Vincent Van Gogh, Wassily Kandinsky o Claude Monet.
Aunque el convenio estaba prácticamente listo, el gobierno de Colau retrasó su firma durante años y terminó bloqueando el acuerdo. Sin embargo, esta actitud obstruccionista ha motivado ahora una demanda contra el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, al que Varia reclama 141 millones de euros por su negativa a tramitar la documentación de manera adecuada, en tiempo y forma.
Una indemnización de 141 millones
Los impulsores del proyecto cultural centran su denuncia en torno a lo ocurrido el 28 de mayo, cuando la corporación local se habría negado a firmar el acuerdo definitivo con el Puerto de Barcelona. Pese a que ambas partes reaccionaron con distintas alegaciones, el gobierno de Colau las desestimó e insistió en su negativa. Esta postura motiva ahora la denuncia interpuesta contra el consistorio.
La indemnización incluiría dos componentes. El primero son los gastos acumulados durante el largo proceso de tramitación del proyecto y asciende a 5,5 millones de euros. El segundo está asociado a la ganancia potencial que el fondo ha perdido por el bloqueo municipal del museo y alcanza los 135,5 millones de euros.