La nueva ordenanza fiscal aprobada por el Ayuntamiento de Arganda del Rey ha caído como un jarro de agua fría entre las pymes de la localidad madrileña. El gobierno municipal, en manos del PSOE, ha aprobado un fuerte incremento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles que está generando duras críticas e incipientes movilizaciones entre las empresas de la ciudad.
Al aprobar una subida que dejará el IBI en el tipo máximo permitido por la legislación actual, la corporación hará que cerca de 500 empresas del municipio (la mayoría pymes) sufran un fortísimo incremento en sus costes fiscales. Tomemos, por ejemplo, el caso de la Cooperativa Vinícola de Arganda. Según denuncian sus responsables, el IBI que les exige el Ayuntamiento va a pasar de 15.000 a 35.000 euros.
En la práctica, la Cooperativa Vinícola de Arganda estima que tendrá que recoger 120.000 kilos de uva solamente para pagar el nuevo tipo de IBI exigido por el consistorio. Y todo en un contexto macroeconómico nefasto, con la inflación en picos que nos e veían desde hace cuarenta años y una dura sequía que avanza caídas notables en la productividad de los cultivos.
La odiosa "armonización"
El aumento aplicado en el IBI se repercute sobre aquellas empresas y bienes inmuebles industriales cuyo valor catastral se sitúe por encima de los 500.000 euros. Se trata, según el gobierno municipal, de "equiparar" el IBI industrial que pagan las empresas en Arganda con el tipo que abonan las mercantiles de otras ciudades de la comunidad.
El responsable último de esta polémica decisión es Guillermo Hita, que no solo es el alcalde de Arganda, sino que además preside la Federación Madrileña de Municipios. Se trata, pues, de uno de los dirigentes más importantes del PSOE en una región claramente escorada hacia la derecha política. Con esta controvertida decisión, su figura aparece más cuestionada que nunca. Y es que, al elevar del 0,48% al 1,1% el tipo aplicado en dichos recibos del IBI, muchas de las casi 500 empresas afectadas van a enfrentar una situación límite.
La oposición popular ha denunciado el temen la Asamblea regional y un grupo de más de 80 empresas ha presentado recursos ante el consistorio y ante la justicia, pero el gobierno de Arganda insiste en que es preciso "armonizar" el tipo aplicado en el IBI y equipararlo con otras localidades de la región. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Madrid hace todo lo contrario y deja el Impuesto sobre Bienes Inmuebles en el 0,4%, es decir, el mínimo exigido por la ley.
