La nueva presidencia del Instituto Nacional de Estadística trae consigo una grata noticia para el Ejecutivo de Pedro Sánchez: la economía española creció por encima de lo previsto el año pasado. Según el avance de la Contabilidad Nacional Anual de España que Estadística ha publicado este jueves, el Producto Interior Bruto (PIB) del 2021 creció un 5,5% , cuatro décimas más de lo que pensaba en marzo (5,1%). El INE corrige así sus propios datos (como hace siempre cada mes de septiembre), pero este año con la peculiaridad de que no sólo ha habido un aumento, sino que éste ha sido considerable que otras veces.
El instituto estadístico dirigido desde el pasado mes de agosto por Elena Manzanera, quien sustituyó a Juan Manuel Rodríguez Poo tras discrepancias con el Gobierno, justifica esta revisión mostrando el aumento en la aportación de la demanda nacional (un 5,2% frente al 4,7% que había calculado en un primer momento). También varía la contribución de la demanda externa, que fue dos décimas inferior a lo previsto (el 0,3%, frente a 0,5%). El nuevo INE también revisa el PIB del año de la pandemia, pero para mal. En 2020 nuestra economía retrocedió un 11,3%, cinco décimas más de lo que había calculado hasta ahora (10,8%).
Pero sin duda, lo más llamativo es el dato de cómo se comportó nuestra economía en 2021. El año en el que se empezaron a suavizar las restricciones por el COVID 19 y en el que la actividad volvió a ponerse en marcha.
Cambio de cúpula del INE rodeado de polémica
El que fuera presidente del INE durante los últimos cuatro años, Juan Manuel Rodríguez Poo presentó su dimisión el pasado 27 de junio después de meses de discrepancias con el Gobierno por, entre otras razones, la metodología a la hora de calcular el Producto Interior Bruto del país. El fuerte recorte del PIB del segundo trimestre de 2021 anunciado entonces por el INE supuso un duro golpe para un Ejecutivo que trataba de mostrar a la opinión pública que lo peor de la pandemia ya había pasado y que la economía se estaba recuperando. El instituto estadístico corrigió su 2,8% inicial por un mínimo 1,1. Lo que nos colocaba a la cola de la recuperación de Europa y echaba por tierra el discurso triunfalista gubernamental.
Tras meses en los que la oposición acusaba al Calviño de querer controlar las estadísticas del INE, llegó la dimisión " por motivos personales", adujo el ejecutivo en una nota, del presidente del organismo. Los funcionarios del INE, a través de su portavoz en el CSIF, Begoña Gil, pusieron el grito en el cielo por lo que muchos pasaron a llamar "la purga" en el Instituto que no daba los datos que Moncloa quería. "Nuestro rechazo a las maneras en la que se ha producido la dimisión del presidente del Instituto Nacional de Estadística", recordaba Gil, molesta por la noticia para añadir: "exigimos una explicación de lo sucedido porque el INE tiene una trayectoria intachable y trabaja con independencia del Gobierno de turno".