El Gobierno acaba de presentar una reforma del IRPF que es cualquier cosa menos una rebaja real del impuesto. Ha ampliado la reducción por rendimientos del trabajo hasta los 21.000 euros y ha ampliado el mínimo exento en mil euros hasta llegar a los 15.000 euros de ingresos anuales. El efecto de esas medidas es nulo porque se trata de tramos en los que la tributación era ya muy reducida y otras deducciones producción ya el efecto que se anuncia ahora. Pero, al margen de ello, su efecto es nulo, además, porque los hombres de Pedro Sánchez han copiado mal páginas enteras de la propuesta del PP. La reforma es una caricatura recortada del texto presentado por Feijóo hace meses como alternativa fiscal para España.
El documento mal plagiado por los socialistas es el Plan de Medidas Urgentes y Extraordinarias en Defensa de las Familias y la Economía de España. Cualquier persona puede comprobar el plagio porque el documento está colgado en la página web del PP. Y, como hoy publica Libertad Digital, las medidas han sido copiadas de las páginas del documento del PP con el mero cambio de reducir las cifras de la rebaja hasta convertirla en nula.
El documento de los 'populares' señalaba que "ante la actual situación económica de España y conscientes de nuestra responsabilidad como alternativa de Gobierno, el Partido Popular -en colaboración con diferentes agentes de la sociedad civil que han colaborado en la elaboración de este texto- presenta en el siguiente documento diferentes propuestas en materia económica. Todas ellas son realistas y pueden acometerse de forma inmediata para conseguir cuatro objetivos prioritarios:
- Racionalización del gasto burocrático del Gobierno.
- Bajada de impuestos selectiva e inmediata.
- Rediseño de los fondos europeos para hacerlos más útiles.
Y reformas estructurales a medio plazo para incentivar la actividad económica".
Los socialistas descalificaron el documento íntegramente. Y ahora lo mal copian. El apartado sobre "deflactación de la tarifa de IRPF" decía literalmente lo siguiente: "La deflactación de la tarifa del IRPF es una medida que trata de evitar el impacto que, para los perceptores de rentas, en su mayor parte rentas de trabajo, suponen los aumentos salariales derivados del incremento del IPC". Añadía que "al tratarse de un impuesto progresivo, el objetivo de la medida es que la actualización de los salarios, pensiones, salario mínimo interprofesional y rendimientos de empresarios y profesionales, no provoque un salto en los tramos de la escala de gravamen aplicables a la base liquidable general, lo que se denomina "progresividad en frio", es decir que una puntual subida salarial que tiene como objetivo el mantenimiento (con el IPC actual ni tan siquiera eso se logra) del poder adquisitivo, provoque un aumento en el pago de impuestos, cuando en realidad tu situación económica es la misma o incluso algo peor si la subida salarial no se adecúa al crecimiento general de los precios". Y añadía el equipo económico del PP que "esta medida debería aplicarse de inmediato mediante una revisión de las retenciones, y por tanto tendría un impacto directo en la reducción de la tarifa en las rentas del trabajo y revisión de los tipos de retención para profesiones sometidos a la misma".
Esa parte ha sido borrada, pero sí ha copiado el PSOE parcialmente el espíritu aunque sólo sobre uno de los rendimientos: el del trabajo. Y esa medida también figuraba en el documento del PP: "En la misma línea de bajar el IRPF a las rentas bajas y medias que se sitúan entre los 14.000 y los 22.000 euros otra opción que se podría adoptar es establecer una nueva figura en el mínimo personal y familiar especifico y temporal, aplicando un mecanismo similar al establecido en el artículo 20 de la LIRPF (Reducción por obtención de rendimientos del trabajo), que decrezca conforme aumente las rentas del ciudadano". Es literalmente lo adoptado ahora por el PSOE pero rebajando la cifra a 21.000 y, hay que recordarlo, quitando toda la parte previa de que había que hacer lo mismo en los tipos y en la tarifa.