La negociación de los Presupuestos Generales del Estado ha llegado a su fin y el gobierno de Pedro Sánchez ha sacado adelante sus cuentas para 2023. La bancada socialista suma 120 escaños, mientras que Podemos aporta un total de 33 representantes. Para alcanzar la mayoría necesaria, ambas agrupaciones se han visto obligadas a recabar apoyos entre los representantes de otros partidos políticos.
Así, los PGE 2023 han sido respaldados por los 13 diputados de Esquerra Republicana de Cataluña, los 6 del Partido Nacionalista Vasco, los 5 de EH Bildu, los 4 del PDeCat, los 2 de Coalición Canaria, los 2 de Más País y los únicos representantes de Compromís y el Partido Regionalista Cántabro. También han contado con un voto de la independiente María Pita, que abandonó Podemos a comienzos de este mismo año.
El PSOE podría haber reunido los apoyos que necesitaba negociando directamente con el PP, puesto que la formación que preside Alberto Núñez Feijóo registró hasta 2.400 enmiendas a los PGE 2023, de acuerdo con un análisis del diario La Razón. Esto significa que el partido de Pedro Sánchez podría haber sacado adelante sus cuentas sin necesidad de recurrir a Podemos o a los partidos separatistas.
Sin embargo, el Ejecutivo prefirió mantener su alianza con las formaciones separatistas, que presentaron 5.440 enmiendas. El bloque de gobierno tomó en consideración 281 de tales propuestas, modificando sus PGE 2023 por un monto que La Razón estima en el entorno de los 2.000 millones de euros. Por tanto, lograr el "sí" de los 35 diputados que sacaron adelante los presupuestos ha terminado costando a los contribuyentes unos 57 millones por cada voto favorable.
Pero la cosa no acaba ahí. La negociación con ERC también ha supuesto una transferencia de 900 millones de euros, puesto que parte del control de las inversiones del Estado en Cataluña pasará a depender ahora de las decisiones que tomen de forma conjunta el gobierno de España y la Generalidad autonómica. Por tanto, la factura total de las concesiones del "sanchismo" alcanza los 2.900 millones de euros.
El 40% de la financiación extraordinaria, a Cataluña
No hay que olvidar, además, que el 40% de la financiación extraordinaria ofrecida por el gobierno a las comunidades autónomas entre 2020 y 2021 terminó desembolsándose exclusivamente en Cataluña, dos veces por encima del peso económico de la región que gobierna Pere Aragonés.
Esto supone una inyección de 38.400 millones de euros o, lo que es lo mismo, un desembolso que supera en 19.200 millones el umbral del ~20% en el que tradicionalmente se ha venido moviendo la aportación del Estado a la Generalidad. Con los fondos covid pasó lo mismo que con los PGE: Sánchez se aseguró el apoyo de los separatistas a base de abrir el grifo del dinero obedeciendo exclusivamente a sus intereses de poder.