Las ecoideas campan a sus anchas en Bruselas. La última ocurrencia ecologista ultra para evitar el uso de vasos reciclables en las cafeterías parece sacada de un concurso de humor: Ir a la cafetería "con nuestra propia taza". Eso sí, no aclara que haríamos después con ella.
Bruselas impulsa una nueva propuesta para recortar la generación de residuos de embalaje, plásticos de base biológica, biodegradables y compostables, y eliminación de carbono. Agenda 2030 y plan ecologista, por supuesto.
Y la explicación a esta medida no ha dejado de despertar la sorpresa entre algunos de los partidos representados en el Parlamento Europeo.
La UE aclara que se trata del último paso, por ahora, para poner "a todo el sector del embalaje firmemente en el buen camino hacia la circularidad. La forma en que se empaquetan los productos puede y debe hacerse mucho mejor".
Bruselas quiere acabar con la posibilidad de que se realice un pedido y llegue "una caja enorme que está medio vacía, o contiene capas dobles para que el producto se vea más grande de lo que es". Eso sí, no explica cómo se pretende compartir el uso de una caja con productos de ciudadanos que viven a km unos de otros.
Limitar prácticas en las cafeterías
Pero Bruselas también quiere limitar prácticas en las cafeterías o "en lugares donde obtienes comida en recipientes de un solo uso para acabar dejando atrás una montaña de residuos". De nuevo, no ha explicado la UE si la idea es mezclar la menestra y un filete en el mismo recipiente. Por lo visto ellos ponen los problemas y deben ser las empresas las que resuelvan el acertijo.
"Porque tal exceso de embalaje es una molestia para nosotros y cada vez más perjudicial para nuestro medio ambiente", explica la UE.
Pero las medidas propuestas no acaban ahí: "En primer lugar, reduciremos el embalaje donde tiene sentido": en el comercio minorista online y cuando se envasen cantidades pequeñas de frutas y verduras frescas, defiende Bruselas.
En segundo lugar, la UE quiere "que más envases sean reutilizables. Porque no podemos reciclar un creciente flujo de residuos. Y el embalaje reutilizable, en un sistema de reutilización que funciona bien, es mejor para el medio ambiente que las opciones de un solo uso". Bruselas afirma que "en el futuro, las empresas tendrán que ofrecer algunos productos en envases reutilizables y rellenables". Y ahí llega una de las ideas estrella: llevarte la taza de café desde casa: "Por ejemplo, para 2040 la mayoría de los cafés para llevar vendrán en una taza reutilizable, o en una taza que traeremos nosotros mismos".
Y en tercer lugar, dice la UE, "todos los envases deben ser fáciles de reciclar y estar hechos en la medida de lo posible con material reciclado".
Para ello, "habrá una sola etiqueta armonizada para todos los envases que indicará cómo y en qué papelera reciclarlos". "Y los Estados miembros tendrán que implementar esquemas de devolución de botellas de plástico y latas de metal", añade Bruselas.
Aún no se conoce la propuesta indicando qué hacer después con las tazas, pero no se descarta que llegue en breve.