Pedro Sánchez ha empezado a asfaltar el camino de las elecciones. Y ha decidido hacerlo regando con más dinero aún a los sindicatos: los responsables de que, en plena escalada de precios y con el doble de paro de la UE, no haya más movilizaciones que las que se convocan contra Díaz Ayuso. Y lo ha hecho con partidas adicionales a las generales que ya reciben los grandes sindicatos. Ahora la lluvia de dinero se multiplica con partidas del Ministerio de Igualdad. Y con importes adicionales de más de un millón de euros.
El año electoral por excelencia será este 2023 que comienza en breve. Tendrá elecciones autonómicas y locales en mayo, y generales en diciembre, si Sánchez no altera el calendario. Los Presupuestos para 2023 han incluido un millonario regalo para CCOO y UGT. Así, las partidas de Igualdad se han acordado de ellos y han recogido un importe adicional de 370.000 euros para "la Confederación Sindical de Comisiones Obreras para la adopción de medidas de formación, sensibilización y asesoramiento para la promoción de la conciliación y corresponsabilidad". Porque, como todo el mundo sabe, no hay nadie que sepa mejor como conciliar el duro trabajo que un liberado sindical.
Y, por supuesto, un regalo parecido para su hermano gemelo en el duro desempeño laboral: UGT. "300.000 euros a la Confederación Sindical Unión General de Trabajadores y Trabajadoras de España" para el mismo fin: enseñar a los verdaderos trabajadores a conciliar.
Hasta ahí, 670.000 euros adicionales al riego habitual de millones de las subvenciones sindicales.
Todo regalo es poco para los sindicatos
Pero hay un tercer regalo conjunto: 550.000 euros para el "apoyo a organizaciones sindicales para el fortalecimiento del enfoque de igualdad en la negociación colectiva". Debe tratarse de un asunto muy delicado y técnico, porque, por el momento, la inmensa mayoría de trabajadores españoles no ha visto equiparación salarial alguna con la inflación en las negociaciones colectivas, cometido que ahora se subvenciona para que tenga "enfoque de igualdad".
Pero, por lo visto, todo es poco para unos sindicatos que, desde la llegada de Pedro Sánchez al poder han recibido la friolera de 308.562.459 euros: ellos y sus estructuras afines desde 2019 hasta ahora. Los años de Gobierno de la coalición de socialistas y comunistas han sido muy lucrativos para unos sindicatos que han cumplido con su finalidad política de izquierdas: la de no agitar la calle por mucho que España sea, sólo tras Grecia, el país con mayor pérdida de poder adquisitivo de toda la OCDE.¡
Sindicatos contentos, sinónimo de calles tranquilas
La crisis subprime y la reforma laboral dejaron sus finanzas tocadas. Y Sánchez tenía claro que unos sindicatos contentos eran sinónimo de unas calle tranquilas. Comisiones Obreras, UGT, sus fundaciones por la paz, institutos de cooperación internacional, organizaciones de autónomos y agrarias han recibido el 92% de esos más de 308,5 millones de euros: en total, 284 millones. Sólo en el año 2021 ingresaron 112 millones de euros -un año en el que el resto se intentaba recomponer, aún en la fase final del golpe económico del COVID, y pese a que España ha sido la gran economía donde menos ayudas europeas se han repartido en proporción a su tamaño y donde se han subido 54 veces los impuestos en plena crisis-. Así, según la Base de Datos del Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas, CCOO y UGT han sido los auténticos beneficiados por la magnanimidad interesada de los políticos.
Y ello, pese a que la evidencia ya es plenamente judicial de que parte de ese dinero no siempre ha ido a donde afirman destinarlo: el pasado mes de diciembre de 2021, el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo condenó, por ejemplo, a la cúpula de UGT de Asturias por un "sistemático desvío de fondos públicos", destinados a los cursos de formación. La sentencia consideró probada la "actuación fraudulenta" del sindicato así como de algunos de sus máximos responsables y trabajadores.
