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Fijarse metas de cara al nuevo año es económicamente inteligente y conduce al éxito

Es un hábito recurrente entre los más ricos, pero mucha gente no lo hace por miedo al fracaso.

Es un hábito recurrente entre los más ricos, pero mucha gente no lo hace por miedo al fracaso.
El avance personal y económico requiere fijarse metas. | Pixabay/CC/Fotorech

Llevo haciendo este ritual desde hace veinticinco años. Cada 31 de diciembre por la mañana me siento a escribir mis objetivos y metas para el próximo año. No lo haría de forma rutinaria si no hubiera aprendido por mi propia experiencia lo bien que funciona fijarse retos de esta manera. Lo mismo opina mucha otra gente. De hecho, muchos de los millonarios a los que entrevisté para mi disertación sobre la psicología de los superricos me confesaron que suelen hacer algo parecido antes de Año Nuevo.

Recuerdo que, en su biografía, Arnold Schwarzenegger se fijó muchas de las grandes metas que luego alcanzó en su vida. Solo era un joven austriaco, pero soñaba con triunfar en el deporte, el cine y la política, cosa que finalmente logró. Su transformación empezó un 31 de diciembre, cuando se fijó como meta empezar a hacer ejercicio de forma rutinaria, mejorar su nivel de inglés y leer muchos más libros. El resto es historia.

"Podría parecer que uno se está atando demasiado al establecer objetivos concretos, pero en realidad sucede todo lo contrario, es un proceso enormemente liberador. Al saber exactamente a dónde quieres llegar, te sientes totalmente libre para improvisar cómo llegar a ese punto", explica. "Mucha gente se siente cómoda asumiendo que hay cosas inalcanzables. Por ejemplo, conocí a muchos aspirantes a actores que se desmoralizaban porque les decían que muy poca gente llega a la cima. Pero, cuanta más gente se desanima, ¡más oportunidades tienes de subir la escalera del éxito! No se trata de ir allí donde ya están todos, de aspirar a ser uno más. Puede que sea más difícil, pero sí te planteas llegar a la cima, encontrarás, de hecho, que hay menos gente dispuesta a asumir el reto", añade.

Uno podría preguntarse si Schwarzenegger es una fuente de autoridad sobre este tema. Su historia personal es, claramente, la de un hombre de éxito… ¿pero es extrapolable? Lo cierto es que muchos estudios han validado científicamente la Teoría del Establecimiento de Metas, que conduciría a un mayor éxito económico y vital. No solo eso: establecer metas desafiantes y específicas conduce a mejores resultados que un plan basado en metas fáciles y asequibles. De igual modo, la concreción produce resultados más satisfactorios que el planteamiento de metas vagas y genéricas.

En mi libro Atrévete a ser diferente y hazte rico analicé las biografías de más de cincuenta personas exitosas y descubrí que muchas de ellas se habían fijado metas muy ambiciosas al principio de sus vidas. Howard Schultz era el hijo de un humilde trabajador de Brooklyn, por aquel entonces un barrio desfavorecido. Sin embargo, lanzó su empresa Starbucks y la convirtió en una marca líder con más de 27.000 locales en todo el mundo. En el prólogo de su biografía, de 1997, aconseja a los lectores que "sueñen más allá de lo que otros piensan que es posible" y, de igual manera, "anhelen más de lo que otros creen alcanzable".

Larry Page, quien creó Google, se ha definido a sí mismo como "un fuerte defensor del sano desprecio por lo imposible (…). Debemos intentar hacer cosas que la mayoría de la gente no haría". Sam Walton, fundador de Walmart, que en un momento fue la corporación más grande del mundo, explicó el secreto de su éxito señalando que siempre ha fijado "el listón bastante alto, determinando metas personales extremadamente altas". Otro legendario empresario y multimillonario, Richard Branson, declaró concisamente que la mejor lección que le deja su vida es que "ninguna meta está fuera de nuestro alcance" y que "incluso lo imposible puede hacerse posible para aquellas personas que tienen visión y creen en sí mismas".

¿Por qué no hay más personas que se propongan metas ambiciosas? Si establecer metas ambiciosas funciona tan bien para tantas personas de éxito, ¿por qué no lo hace más gente? Creo que, en muchos casos, falta autoconfianza y sobra miedo al fracaso. Si nos garantizasen que no vamos a fracasar, ¿acaso no nos fijaríamos metas más ambiciosas? El problema, como es lógico, es que nadie nos puede proporcionar tal garantía. Pero, al mismo tiempo, hay que hacer al menos dos observaciones sobre esta circunstancia: (1) si no te fijas una meta ambiciosa porque tienes miedo de no lograrla, entonces ya has fracasado, porque no tienes posibilidades de alcanzar tu meta; y (2) si no fracasas de vez en cuando, entonces seguro que eres un fracasado, porque tus constantes éxitos demuestran que las metas que te propones nunca han sido lo suficientemente ambiciosas.

A menudo me preguntan cómo empezar a fijarse metas de forma concreta. Yo empezaría fijando metas mucho más grandes de lo que solemos hacer. Deben ser objetivos grandes que nos resulte difícil alcanzar, pero no completamente imposibles. Y tienen que ser metas cuantificables, que podamos medir de uno u otro modo.

La pasada Nochevieja me planteé la meta de que mi próximo libro, En defensa del capitalismo, sea traducido al menos a veinte idiomas y, además, me fijé la meta de lograr que todos los contratos de traducción se firmasen en 2022. Hasta entonces, mi libro más vendido había sido traducido a trece idiomas a lo largo de una década. Era, sin duda, un propósito muy ambicioso. Por el camino, en vez de fijarme cinco metas, como suelo hacer, solo me planteé este objetivo profesional. He de decir, ahora que el año llega a su fin, que he empujado mucho en esta dirección y finalmente lo he logrado. De hecho, no solo he conseguido que el libro se traduzca a veinte idiomas, sino que finalmente estará disponible a corto plazo en veintisiete idiomas, incluido el español, con traducción de Diego Sánchez de la Cruz y edición de Unión Editorial.

Así que no lo olvides: establece metas ambiciosas y específicas y lucha por ellas. Y empieza ya, para que 2023 sea un gran año. ¡Te deseo que consigas todo lo que te propongas!

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Rainer Zitelmann es empresario, historiador y escritor. Su próximo libro En defensa del capitalismo, será publicado próximamente por Unión Editorial (2023). Pudedes conseguir sus anteriores libros aquí.

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