La Comunidad de Madrid tiene encima de la mesa un proyecto de inversión similar al macro-complejo Eurovegas propuesto hace una década por el difunto magnate estadounidense, Sheldon Adelson. La iniciativa, impulsada por el grupo Cordish, plantea la construcción de cuatro hoteles, un teatro, un complejo de cines, un gran espacio de oficinas y otras dotaciones de ocio y entretenimiento en unos terrenos cercanos al aeropuerto de Barajas. En caso de ser autorizada, la actuación inyectará entre 4.000 y 6.000 millones en la economía madrileña y permitirá la creación de 56.000 empleos.
También en Cataluña se sigue hablando de la construcción de un macro-complejo de corte similar que estaría ubicado en la localidad de Salou y movilizaría 2.000 millones para acometer las inversiones necesarias. El proyecto, comúnmente referido como BCN World, vendría impulsado por el Grupo Hard Rock y supondría el levantamiento de una serie de hoteles, parques temáticos, campos de golf, clubs de playa, centros de convenciones y espacios comerciales. Sin embargo, el proyecto ha generado un enfrentamiento en el seno del separatismo catalán y, de momento, está en punto muerto.
Pero, mientras Madrid y Cataluña deshojan la margarita, en Extremadura han decidido dar luz verde a un proyecto similar impulsado por el empresario sevillano Francisco Nuchera. Las cifras que maneja el gobierno del socialista Fernández Vara son verdaderamente mareantes y hablan de una inversión mínima valorada en 8.000 millones.
El proyecto de Castilblanco
Pese al escepticismo de muchos observadores, la Junta ha publicado un plan de ordenación urbanística que posibilita la ejecución del macro-complejo en la localidad de Castilblanco, en la provincia de Badajoz, a unos 215 kilómetros de Madrid. El nombre provisional del proyecto es Elysium City y solamente en su primera fase estaría prevista una inversión de 4.300 millones de euros que irían a parar a la construcción de hoteles, viviendas, parques temáticos, centros de gaming, complejos de bienestar, parques acuáticos y áreas residenciales.
La parcela de terreno en la que se desarrollarían las primeras actuaciones ocupa 11,85 millones de metros cuadrados, de los cuales 5,8 millones son edificables. Además de 18.800 plazas hoteleras, Elysium City incluiría 267.000 metros destinados a la construcción de nuevas viviendas. El promotor del proyecto, Francisco Nuchera, ya habría aportado un aval de 16 millones para poner en marcha las inversiones.
Nuchera se beneficiará de la Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio, aprobada en julio de 2018. Entonces, el empresario sevillano se alió con el grupo canadiense Triple Five, especializado en el desarrollo de grandes superficies comerciales, y con John Cora, un ex directivo de Disney que conocía a la perfección el mundo de los macro-complejos de ocio gracias a su paso por la multinacional estadounidense.
Ninguna de aquellas propuestas cuajó, pero Nuchera no tiró la toalla y siguió buscando posibles socios. Ahora que la Junta le ha dado el visto bueno, el empresario sevillano asegura que está negociando con ocho empresas, siete de ellas foráneas, y afirma que pronto tomará una decisión.
Conectividad e infraestructuras
La ubicación del proyecto hizo que Triple Five tirase la toalla y explica el recelo de muchos observadores. Es cierto que la distancia con Madrid es manejable (215 kilómetros), pero no se puede olvidar que parte importante del recorrido se hace por carretera convencional (N-502), de modo que la Junta se ha comprometido a invertir en una nueva vía en caso de que las inversiones salgan adelante.
Nuchera también ve atractiva la posibilidad de mejorar la conexión con Ciudad Real, con la esperanza de que el aeropuerto fantasma de la localidad castellano-manchega se reactive. Dicha infraestructura perdió su licencia de operaciones hace casi dos años, pero ha logrado regularizar su situación y, desde finales del pasado mes de octubre, puede volver a recibir aviones de pasajeros, mercancías, correo y aerotaxis.