El pasado domingo 12 de febrero la izquierda gallega salió a las calles de Santiago de Compostela para protestar por el estado de la Sanidad Pública en la región. En estas movilizaciones, promovidas por el PSOE y el BNG, pudimos ver carteles tan llamativos con el lema "ellos me dejaron morir" al lado de una imagen de Alberto Núñez Feijoo y del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. De esta forma, la izquierda gallega imitó el discurso vejatorio que sus correligionarios mantienen en Madrid.
¿Quién firmaba en Santiago esta imagen que pretende tachar a los dirigentes del PP de asesinos? Nada más y nada menos que las juventudes del PSOE de Galicia. Tanto es así que al lado de las difamatorias pancartas se colocaron, entre otros, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el alcalde socialista de Santiago, Sánchez Bugallo, mostrando una total impasibilidad hacia los radicales eslóganes de sus jóvenes compañeros. Las Juventudes Socialistas no tardaron en jactarse de su hazaña en redes sociales.
Grazas @ppdegalicia pola vosa axuda en visibilizar a nosa organización!
Seguide así! Vós podedes!
— Xuventudes Socialistas /❤️ (@XSGalicia) February 13, 2023
Dende Ribeira de Pekín, con amor!#Elesdeixáronmemorrer#SOSSanidadePublica pic.twitter.com/G4cERuIh8C
Sin embargo, la oposición se olvida completamente de las cifras que sitúan a la Sanidad gallega como una de las mejores de España. También de aquellas que les dejan en evidencia al recordar la gestión que mantuvieron durante los años del bipartito. Y el rechazo de la evidencia no es lo único que muestra la obvia politización de la salud que están llevando a cabo desde el PSOE y el BNG. Como recordó el otro día la secretaría general del PP gallego en redes, Paula Prado, la última manifestación similar se celebró el 11 de febrero de 2019, casualmente unos meses antes de otras elecciones municipales.
Los datos que desmontan el discurso de la izquierda
Pese al discurso ideológico que la izquierda mantiene, al revisar los datos podemos darnos cuenta de que la realidad no coincide con las proclamas que la oposición gallega trata de vender unos meses antes de las elecciones municipales. Uno de los indicativos que mejor reflejan el estado de la Sanidad en Galicia son las listas de espera.
Según podemos observar en el gráfico anterior obtenido a partir de datos del Ministerio de Sanidad, Galicia se sitúa por encima de la media de España en cuanto al tiempo de espera para una operación quirúrgica y, además, ocupa la cuarta posición en el ránking de Comunidades Autónomas a tan solo 3 días de media del tercer puesto.
De la misma forma, al revisar cuántas personas tienen que esperar más de seis meses vemos que la región se sitúa en buena posición en comparación con el resto del país.
Tan solo un 6,4% de los pacientes gallegos esperan más de medio año, un 0,4% más que Navarra, quien ocupa la tercera posición, y lejos del 9,7% de Asturias que está en el quinto puesto. Galicia está entre las cuatro comunidades autónomas, por tanto, que antes atienden a los pacientes.
En cuánto a las retribuciones a los profesionales, Galicia se sitúa por encima de la media de las regiones que mejor pagan a los médicos de Atención Primaria que se acaban de incorporar sin tener en cuenta las guardias, según datos del Sindicato Médico de Granada
Pero si además comparamos el gasto en personal y en Sanidad que existe actualmente con el que había en tiempos del bipartito del PSOE y el BNG, vemos que no solo no ha habido recortes, como algunos proclaman, sino que se invierte más en salud que cuando la izquierda gobernaba.
En concreto, desde que gobierna el PP se ha aumentado un 29,5% el gasto en personal sanitario – 458 millones más— y un 36% el presupuesto de la Sanidad – 1.317 millones de euros más— .
De la misma manera, también se ha incrementado el número de profesionales (7.000 más y habiendo descendido la población gallega ligeramente durante esos años).
Estos datos muestran, sin lugar a dudas, que la izquierda gallega está más centrada en ocupar puestos de poder que en revisar el estado de la Sanidad Pública. Y ya hemos visto que la gallega está en mejor situación en comparación con los datos de otras CCAA.