El Ejecutivo de Pedro Sánchez hizo público ayer martes su plan para regular el uso de las aguas españolas de cara al próximo lustro, los cuales dan a la energía eólica marina un gran protagonismo.
Concretamente, se han aprobado en Consejo de Ministros los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) correspondientes a las cinco demarcaciones marítimas (Noratlántica, Sudatlántica, Estrecho y Alborán, Levantino-Balear y Canarias), y que cartografían el millón de metros cuadrados de la superficie marina española.
La normativa de Teresa Ribera contempla la posibilidad de desplegar parques de generación eólica en hasta 5.000 kilómetros cuadrados de superficie marina española, el 0,46% de las aguas nacionales. Los POEM, que se aprueban por primera vez en España, serán revisables cada seis años.
Eléctricas a favor, pescadores en contra
La nueva regulación aprobada por el Gobierno ha sido bien recibida por el sector eólico. Así, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) se ha mostrado satisfecha al considerar que los planes de ordenación representan un paso "necesario y positivo" para el despliegue de la energía eólica marina. Concretamente, la asociación ha explicado que la normativa permitirá al sector eólico conocer las zonas donde será posible instalar los parques eólicos marinos, así como avanzar en el desarrollo de proyectos y movilizar las inversiones necesarias en el corto plazo.
Sin embargo, los planes aprobados por Consejo de Ministros no han gustado al sector de la pesca. El presidente de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP), Basilio Otero", se ha referido a los mismos como "el mayor ultraje del Gobierno contra la pesca de los últimos tiempos" y "una de las mayores tropelías de las últimas décadas".
Según la patronal pesquera, los POEM "se olvidan" de la pesca y "del reto demográfico", pues provocarán despoblación en las zonas costeras. Además, alegan que el margen de expansión dado a la energía eólica afectará negativamente a los caladeros, especialmente a los del norte de España.
Otero ha argumentado que en España la convivencia entre la pesca y las eólicas no es comparable a la de otros países europeos porque, por un lado, el número de navíos de bajura es muy superior y, por otro, "los kilómetros de plataforma continental son muy inferiores". Eso significa que muchos buques conviven en una zona de plataforma pequeña y que su expulsión de caladeros a causa del efecto de las eólicas repercutirá en un exceso de concentración de navíos en otras áreas pesqueras.