"La tierra en la que vivimos no la heredamos de nuestros padres, sino que la tomamos prestada de nuestros hijos". Este proverbio Masai, reflejo del respeto con el que esta tribu africana trata a su entorno, se ha convertido en la inspiración de un proyecto que quiere aunar tradición e innovación en el objetivo de cuidar del medio ambiente. También del trabajo conjunto que realizan Banco Santander, Ferrari y Fórmula 1.
El proyecto Masai, que encabeza el catedrático Fernando Moreno en la Universidad de Granada, busca crear mediante materiales sostenibles, procedentes del reciclaje, un "asfalto verde", como lo han denominado, que sea además más duradero y proporcione un mayor agarre que los tradicionales. Según Moreno, con este proyecto se podría sustituir el 50% del material utilizado para fabricar asfalto por materias primas sostenibles, como aquellas que proceden del reciclado de neumáticos usados.
Esta iniciativa entronca con la idea de que es posible llevar la sostenibilidad a todo tipo de ámbitos, incluidos los que suponen un mayor reto, como la movilidad y la Fórmula 1. Moreno cree que la competición es el "escenario perfecto" para testar este tipo de proyectos, "con los mayores estándares de exigencia". Y es que como destaca Ross Brawn, ex director general de F1, en las carreras se usa "una gran cantidad" de neumáticos y el objetivo es devolverlos a la fábrica para extraer "todo lo que podamos" de ellos y ser "lo más sostenibles posible".
Los científicos del equipo de Moreno comparten así compromisos con el tándem que forman Banco Santander, Ferrari y Fórmula 1, que trabajan para reducir las emisiones en el sector automovilístico y alcanzar así un modelo sostenible con ambición NetZero. La entidad que preside Ana Botín contribuye en la búsqueda de soluciones que contribuyan, precisamente, a la transición hacia una economía verde.
"En Fórmula 1 innovación es rendimiento. Queremos ganar carreras y ganar también la carrera hacia la sostenibilidad", destaca Brawn. En sus setenta años de historia, la F1, uno de los deportes más seguidos del mundo, ha funcionado como escenario de pruebas de innovaciones tecnológicas que luego han supuesto también mejoras fuera de la competición. Un ejemplo es el combustible: desde 2014 se ha mejorado su eficiencia en un 50%. Además, en 2026 la F1 prevé tener listo su nuevo motor, una unidad de potencia híbrida de segunda generación, que será neutro en emisiones de carbono y funcionará con combustible avanzado.
También se trabaja desde los equipos que forman parte del Gran Circo. De esta forma, Ferrari ha implantado mejoras como la racionalización de la operativa logística de carreras, con menos peso en transporte, el mencionado reciclado de neumáticos y la eliminación de plásticos de un solo uso. Todo ello con el objetivo que se ha marcado de ser neutro en carbono en 2030.
El objetivo es que alianzas como la alcanzada por Banco Santander, Ferrari y F1 puedan tener un impacto en la industria y en la sociedad en su conjunto. "Como uno de los grandes financiadores [de coches] del mundo, es fundamental que encontremos soluciones para que los coches entren en la lucha contra el cambio climático", señala Juan Manuel Cendoya, Vicepresidente de Santander España y Director General de Comunicación, Marketing Corporativo y Estudios en Banco Santander.