Uno de los grandes miedos que ha afrontado la humanidad en los últimos tiempos ha sido el impacto de la tecnología en el mercado laboral. Así, la Revolución Industrial dio lugar a los conocidos como movimientos luditas, cuyos integrantes protestaron primordialmente por la mecanización del sector textil en Inglaterra.
Con el paso del tiempo, este tipo de movimientos han mantenido cierta influencia, pero la evidencia ha demostrado que, pese a las reticencias iniciales, la tecnificación del trabajo da lugar a una mayor productividad y a una liberación del talento hacia labores de mayor valor añadido.
Sin embargo, como abordábamos en un anterior artículo en Libre Mercado, la actual revolución de la inteligencia artificial amenaza con cambios a nivel laboral mucho más drásticos, extensos y rápidos de lo que nunca la humanidad había experimentado. Y como también alertábamos, estos mismos cambios pueden acabar convirtiéndose en la excusa perfecta de los políticos para imponer una renta básica universal.
Pues bien, los nuevos datos aportados por Open AI en relación a su nuevo modelo de inteligencia artificial GPT-4 –que está ya integrado en la última versión de Chat GPT –dejan muy claro cuáles serán las profesiones más afectadas por esta popular herramienta.
El recién estrenado sistema GPT-4, sucesor de los GPT-3 o GPT-2, supone un gigante paso adelante en la potencia de razonamiento artificial y puede ofrecer respuestas de hasta 25.000 palabras, leer documentos o analizar imágenes. GPT-4 ya se ha puesto a disposición de los usuarios de pago de Chat GPT, así como de otras herramientas como el buscador Bing Chat, de Microsoft. De hecho, la propia compañía fundada por Bill Gates también integrará la tecnología de Open AI en su recién anunciado "copiloto", que asistirá a los usuarios en todas las herramientas de Office, como PowerPoint, Excel, Word o Outlook, lo cual se prevé eleve enormemente la productividad de las tareas de oficina. Esta agilización de las labores ofimáticas también tendrá repercusión en el mundo educativo, uno de los sectores donde, como abordamos en otro reciente artículo, ya está siendo afectado por el impacto de la inteligencia artificial.
Las profesiones más afectadas
En este contexto, Open AI ha hecho público un paper en el que desgrana algunos de los detalles técnicos detrás de su nuevo modelo GPT-4 en relación con su potencial afectación sobre el mercado laboral. El documento –de 35 páginas, y producido por la propia Open AI, Open Research y la Universidad de Pensilvania– concluye que 8 de cada 10 trabajadores estadounidenses verán afectadas al menos el 10% de sus tareas laborales por los modelos GPT, en cuanto estos se integren en sus trabajos. Además, el informe señala que habrá un 19% de trabajadores que sufrirán un impacto de la IA en al menos la mitad de sus tareas.
Por otro lado, el documento avisa de que la inteligencia artificial empleada por herramientas como Chat GPT impactará a todos los rangos salariales, si bien los puestos en los que se cobra más serán los más afectados, en contra de lo que algunos pudieran esperar. En este sentido, los trabajadores más cualificados y remunerados no se salvarán del impacto de la inteligencia artificial, sino más bien todo lo contrario. Aquellas profesiones manuales o que requieran atención al público, generalmente peor pagadas, no recibirán un gran impacto por parte de los modelos GPT, mientras que algunas ciencias básicas o los artistas recibirán un impacto moderadamente alto.
Como se aprecia en la tabla inferior, entre los grupos de trabajadores más impactados por la IA, con una exposición del 100%, figuran los matemáticos, los analistas financieros, los periodistas, los diseñadores web, los gestores de impuestos o los auditores.
Otras de las profesiones más afectadas por los modelos GPT serán los subtituladores simultáneos, traductores e intérpretes, los ingenieros de blockchain, los correctores o los secretarios dedicados a gestionar correspondencia. Algo menos de exposición, inferior al 70%, tendrán los científicos del ámbito animal, los poetas, los escritores creativos o los especialistas en relaciones públicas.
Según se explica en el documento, el concepto de "exposición" se refiere a la reducción del tiempo requerido para completar las tareas propias a cada profesión, pero no sugiere necesariamente una completa automatización de las mismas. De esta forma, la exposición a la IA puede verse con una doble cara. Por un lado, quienes sepan integrar la inteligencia artificial en sus trabajos lograrán ser notablemente más productivos, rápidos y eficientes. Por el otro, esta misma productividad podría llevar a una reducción en los puestos laborales ofrecidos por las empresas que, si se da a gran escala y sin el suficiente tiempo de adaptación, daría lugar una reducción en las tasas de empleo o en las horas trabajadas.