Enésimo golpe al propietario. El Gobierno de PSOE y Podemos ha colado en la Ley de Vivienda una subida del IRPF a la mayoría de propietarios que declaran el alquiler en España. La medida consiste en rebajar del 60% al 50% la reducción en el IRPF que se venían aplicando año a año los caseros en la declaración de la renta y que tributa como rendimientos de capital inmobiliario.
Como ya publicamos en Libre Mercado, este golpe fiscal al pequeño arrendador estaba incluido en el anteproyecto que elaboró el Ejecutivo en 2021 y ya es una realidad. Uno de los motivos por los que esta estocada ha pasado un tanto desapercibida hasta ahora es que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha vendido en la Ley esta subida fiscal como una "mejora de la regulación del IRPF". Pero nada más lejos de la realidad.
La clave de la manipulación gubernamental es que la nueva Ley de vivienda contempla reducciones de hasta el 90% (más del 60% actual) si el casero cumple unos determinados requisitos que le marque el Gobierno. Estas obligaciones son: bajar el precio de su alquiler (lo que automáticamente haría perder dinero al propietario), hacer obras de rehabilitación (más gasto) o sacar viviendas al mercado que no estaban alquiladas y arrendárselas a jóvenes. Sin embargo, si el dueño del piso continúa con su alquiler habitual (la mayoría de los casos) pagará más IRPF. Y el Gobierno lo oculta.
Tres ejemplos del último golpe fiscal del Gobierno
El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha facilitado a este periódico tres ejemplos de la subida fiscal contante y sonante que va a suponer bajar del 60% al 50% la reducción en el IRPF por alquilar. Para el propietario de un piso que apenas tenga un salario de 18.000 euros brutos al año (menos de la media del país) y que complemente sus ingresos con un alquiler de 1.000 euros al mes, el resultado es demoledor: 197 euros más al año en IRPF.
En el caso de que ese mismo casero tenga un modesto sueldo de 26.000 euros brutos al año, el Gobierno que promete que nunca sube los impuestos a la clase media le exigirá pagar a Hacienda 246 euros más.
Si la misma persona del ejemplo osa ganar 60.000 euros brutos, la estocada de la nueva Ley de vivienda superará los 300 euros.
Así, según va saliendo a la luz la letra pequeña de la nueva Ley de Vivienda, se confirma en cada medida la sistemática asfixia al propietario.