Yolanda Díaz avanza en su plan de quedarse al frente de un nuevo Podemos. Lo llama Sumar, aunque no está claro que vaya a sumar mucho voto. Igual que, y eso sí está claro, no ha sumado empleo de calidad de ninguna de las maneras. Más bien todo lo contrario, porque el 82,25% de los nuevos contratos tras su reforma laboral son o temporales, o parciales, o fijos discontinuos. Indefinidos de verdad a tiempo completo sólo se firman el 17,75%.
Las cuentas son sencillas. Tal y como detalla el último análisis del departamento de estudios del sindicato USO, el número de contratos totales en el mes de mayo ha sido de 1.412.061. De ellos, oficialmente, son contratos indefinidos 624.853. Y contratos temporales un total de 787.208.
Pero el desglose de las cifras permite observar que de esos más de 600.000 teóricamente indefinidos plenos, lo cierto es que son indefinidos a tiempo parcial 139.829 y fijos discontinuos otros 234.261.
Resultado, sólo el 17,75% de los nuevos empleados tiene contrato fijo a tiempo completo. Lo que toda la vida se ha llamado un contrato indefinido de verdad, a tiempo completo. El resto, el 82,25% de los nuevos contratados se encuentra en lo que la izquierda siempre ha calificado como empleos precarios. Y para colmo, con una duración media por contrato de 45 días.
Uso explica que "el número total de contratos registrados durante el mes de mayo ha sido de 1.412.061" y que eso "supone una bajada de 228.534 (-13,93%) sobre el mismo mes del año 2022. Por su parte, la contratación acumulada en los cinco primeros meses de 2023 ha alcanzado una cifra de 6.170.023, lo que supone 1.632.895 contratos menos (-20,93%) que en igual periodo del año anterior".
Pero, además "mayo de 2023 ha registrado 624.853 contratos de trabajo de carácter indefinido", lo que representa, tomando el dato publicitado oficialmente, el 44,25% de todos los contratos, incluso antes de quitar los fijos discontinuos y los parciales. Es decir, que incluso con las cifras oficiales, "supone un descenso de 105.574 (-14,45%) sobre igual mes del año anterior".
"Si la contratación es un indicador de la actividad económica, esta nos indica que se está produciendo una ralentización de la misma y que ya está afectando al empleo. Si se han registrado más de seiscientos mil de contratos de trabajo de carácter indefinido en mayo, y algo más de 1,4 millones en total, ante este volumen de contratación nos preguntamos ¿cómo es posible que, realizándose esta cantidad de contratos, donde el 44,25% de los mismo son indefinidos el paro sólo disminuya en 49.260 personas, y la afiliación a la seguridad social se incremente en solo un tercio de los contratos indefinidos?", subraya USO.
El departamento de estudios del sindicato apunta que "los contratos indefinidos del mes de mayo se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 250.763 a tiempo completo (40,13%), 139.829 a tiempo parcial (22,37%) y 234.261 fijos discontinuos (37,49%). Más de la mitad de los contratos indefinidos realizados, un 59,8% no realizan una jornada completa de trabajo". Y añade que "respecto a mayo de 2022: los primeros han bajado en 40.545 (-13,92%), los segundos se han reducido en 34.766 (-19,91%) y los últimos bajan en 30.263 (-11,44%)".