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El 'pelotazo' de Beckham en EEUU: cómo ganar 900 millones con la letra pequeña de un contrato

El fichaje de Leo Messi es solamente la última pieza de un puzzle de negocios que el futbolista británico empezó a componer en 2007.

El fichaje de Leo Messi es solamente la última pieza de un puzzle de negocios que el futbolista británico empezó a componer en 2007.
El futbolista británico ha hecho un monumental negocio en el país norteamericano. | Cordon Press

David Beckham sorprendió a propios y extraños en el verano de 2007, cuando anunció su salida del Real Madrid y su fichaje por la liga de fútbol estadounidense. Aunque la prensa deportiva especuló sobre las motivaciones económicas que supuestamente habrían empujado al futbolista británico a tomar esta decisión, lo cierto es que Beckham se bajó el sueldo un 70% para incorporarse al equipo de Los Ángeles Galaxy.

Un informe del analista Joe Pompiliano recuerda, además, que la MLS tenía entonces un promedio de asistencia de 15.000 aficionados por partido, amén de unas audiencias casi testimoniales en televisión, con un promedio de menos de 300.000 espectadores por encuentro. Por otro lado, Beckham aún tenía recorrido en el Real Madrid, donde sus cuatro temporadas generaron más de 600 millones de dólares solamente en concepto de venta de camisetas con su nombre y su dorsal, el número "23". Sin embargo, quien también fuera una estrella en las filas del Manchester United terminó dando el salto al fútbol estadounidense.

Es evidente que la rebaja salarial del 70% que tuvo que aplicarse no era un argumento económico atractivo de cara a lograr el fichaje de Beckham. Sin embargo, la clave para cerrar el acuerdo estaba en la letra pequeña del contrato. De entrada, a Beckham se le prometió un porcentaje muy alto de los ingresos adicionales conseguidos por el club en concepto de venta de entradas o camisetas.

Además, consciente del interés que despertaba su incorporación entre todos los directivos de la MLS, Beckham se aseguró también el derecho a poner en marcha un nuevo equipo de fútbol a cambio de un pago fijo de 25 millones de dólares. Puesto que esta cifra no estaba indexada a la inflación, el paso de los años hizo que fuese aún más atractiva de lo que ya parecía en 2007.

A Beckham no le fue muy bien en sus cuatro primeros años en Los Ángeles. En sus dos primeras temporadas, de 2007 a 2009, sus continuas lesiones le hicieron jugar apenas 41 de los 90 partidos disputados por los Galaxy. Entre 2009 y 2010, el británico fue cedido en dos ocasiones al AC Milán, despertando el enfado de los aficionados californianos. Sin embargo, todo cambió a mejor en 2011 y 2012, cuando Beckham logró convertirse al fin en la estrella del equipo de Los Ángeles Galaxy y consiguió dos campeonatos de la MLS.

Cuando Beckham finalizó su contrato con el equipo de Los Ángeles Galaxy, la prensa informó que su porcentaje de participación sobre los ingresos por venta de entradas o camisetas elevó sus ingresos anuales de 6,5 a 10,1 millones de dólares. Sin embargo, el extremo diestro también era libre de negociar otros acuerdos de patrocinio por su cuenta y, a lo largo de su estancia en California, generó 255 millones de dólares "extra" con los contratos que firmó con empresas como Giorgio Armani, Yahoo, Electronic Arts o Burger King. En total, Beckham facturó más de 50 millones de dólares al año a través de unas y otras fuentes de ingresos. Lo hizo, además, en un país donde los impuestos son más bajos y la facilidad para hacer negocios es mucho mayor que en España.

Hasta ahí la primera parte de su aventura. En los años que siguieron, la MLS continuó su lento pero continuo crecimiento. Los derechos de retransmisión de la competición pasaron de poco más de 8 millones en 2006 a más de 90 millones en 2014 y cerca de 250 millones en 2022, merced al acuerdo que ha suscrito la liga con Apple TV. La asistencia media a los estadios también han crecido de forma progresiva, pasando de 15.000 a 21.000 espectadores por encuentro, un 40% más. La mejora del negocio atrajo a jugadores como Raúl, Rooney, Henry o Ibrahimovic, que siguieron los pasos de Beckham y escribieron los últimos capítulos de sus respectivas carreras en la MLS.

Pero quizás lo más interesante de toda esta historia es lo que pasó con la citada cláusula incluida en el contrato de Beckham que habilitaba al jugador inglés para hacerse con una nueva franquicia de la competición. El futbolista pactó un pago fijo de 25 millones de dólares, pero el valor actual de este tipo de permisos se sitúa en el entorno de los 582 millones.

Beckham movió ficha en 2014, un año después de colgar las botas con una temporada de despedida en el Paris Saint Germain, y puso en marcha el nuevo Inter de Miami. El proyecto se atascó hasta 2017 por la falta de un estadio en el que poner en marcha la franquicia con arreglo a los requisitos de la MLS, pero las cosas cambiaron en 2018, cuando las autoridades de la ciudad de Florida dieron luz verde a la construcción de la nueva infraestructura, conocida como Miami Freedom Park.

Messi entra en juego

Este verano, el Inter de Miami está en boca de todos por el fichaje de Leo Messi. Antes de la incorporación del crack argentino, la franquicia había alcanzado un valor de mercado de 585 millones. Ahora que el ex del FC Barcelona y del Paris Saint Germain milita en las filas del equipo de Beckham, se estima que el Inter de Miami puede alcanzar un valor cercano a los 900 millones, en línea con los mejores clubs de la competición estadounidense. Incluso las estimaciones más conservadores hablan ya de un valor de 600 millones.

La letra pequeña del contrato que vincula a Messi con el Inter de Miami emula la creatividad desplegada por Beckham en 2007. De entrada, percibirá un sueldo de 54 millones de dólares merced a una cláusula especial que le exime de cualquier tipo de limitación salarial. Además, su fichaje lleva aparejado un acuerdo con Apple TV que le ofrece dos tipos de ingresos: un porcentaje de los ingresos obtenidos por la subida de suscriptores de la plataforma tras su incorporación al Inter de Miami y un pago fijo por un documental sobre su llegada a la MLS.

También ha trascendido un nuevo arreglo con Adidas que le reportará más ingresos anuales y, por último, Messi se ha asegurado la posibilidad de convertirse en socio del Inter de Miami a la conclusión de su trayectoria en el club de Florida. De hecho, aunque esto último haya recibido menos atención mediática, la historia del pelotazo de Beckham nos recuerda que, probablemente, esta sea la cláusula más valiosa de su nuevo contrato.

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