Menú

Meloni matiza su impuestazo a la banca tras el desplome del sector

El impuesto del 40% sobre beneficios extraordinarios aprobado en Italia hundió el sector en bolsa. Meloni se ha visto obligada a suavizar su medida.

El impuesto del 40% sobre beneficios extraordinarios aprobado en Italia hundió el sector en bolsa. Meloni se ha visto obligada a suavizar su medida.
Giorgia Meloni, primera ministra de Italia | EUROPA PRESS

El dicho popular asegura que los extremos se tocan. En España, el Gobierno de extrema izquierda del PSOE y Podemos aprobó un impuesto especial para la banca, argumentando que tenían que pagar más por el "beneficio extraordinaraio" que les permitía tener el aumento de los tipos de interés. Lo mismo ha hecho el Gobierno de la populista de derechas Giorgia Meloni quien ayer se descolgaba precisamente con un impuestazo a la banca italiana del 40% sobre lo que llamaba "beneficios extraordinarios" del sector.

Justificaba su medida, al igual que se hizo en España, señalando que esta medida permitiría dedicar la recaudación extra a ayudar a las familias con problemas para pagar la hipoteca. Sin embargo, la reacción de los mercados no se hizo esperar. Los bancos italianos se precipitaban en bolsa protagonizando grandes desplomes y perdiendo 9.000 millones de euros en una sola sesión.

La presión aumentó durante la tarde y noche y Meloni terminó matizando ligeramente su propuesta. Advertía de que su impuesto del 40% sobre beneficios extraordinarios no podría superar el 0,1% de los activos en balance de los bancos.

El ministerio de Economía de Meloni emitió un comunicado a última hora y decía que "la medida, con el fin de salvaguardar la estabilidad de las instituciones bancarias, prevé un límite máximo para la contribución que no puede superar el 0,1% de los activos totales".

Además, no se ocultaban y señalaban veladamente a España para justificar su decisión: "este impuesto sigue la estela de las normativas ya existentes en Europa sobre márgenes bancario extraordinarios".

El anuncio se produjo después del hundimiento de los títulos bancarios en la Bolsa de Milán, que este martes perdió un 2,12 % y 27.710 millones de euros, de los que un tercio, 8.960 millones, correspondieron al sector bancario, según los cálculos del diario económico il Sole 24 Ore.

El nuevo impuesto, anunciado por sorpresa tras el Consejo de Ministros este lunes, podría suponer unos 2.500 millones de euros para los seis mayores bancos italianos en el primer semestre de 2023, según la misma fuente.

Las reacciones del sector no se hicieron esperar: "Estamos evaluando el impacto en el sector y en los grupos bancarios individuales" dijo la Federación Autonóma Bancaria Italiana (FABI).

Su secretario general, Lando Maria Sileoni, añadió: "Tan pronto como todo esté más claro, empezando por el contenido del decreto, dará a conocer la posición de la organización".

Por su parte Matteo Salvini, vicepresidente y ministro de Transportes e Infraestructuras, aseguró que: "Es una medida congruente e irá a alimentar las rebajas fiscales y a apoyar las hipotecas" porque "no estamos hablando de unos puñados de millones, sino de miles de millones".

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios