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El mayor fondo de inversión del mundo reduce drásticamente sus posiciones en deuda española

El Norges Bank reduce a la mitad su exposición a la deuda pública española, hasta ahora entre las 10 mayores posiciones de renta fija del fondo.

El Norges Bank reduce a la mitad su exposición a la deuda pública española, hasta ahora entre las 10 mayores posiciones de renta fija del fondo.
Norges Bank

"El mercado al final pone a cada uno en su sitio. El dinero gratis no existe", advierte Rafael Valera a Libertad Digital cuando le preguntamos por la decisión del Fondo Soberano de Noruega (el Norges Bank), el mayor fondo del mundo, de reducir a la mitad su posición en deuda pública española. Valera, es consejero delegado, gestor de inversiones y socio de Buy & Hold, y posee uno de los mejores track récord en renta fija de España.

El caso es que el Fondo Soberano de Noruega, un vehículo de inversión de titularidad pública pero que tiene bajo gestión 1,4 billones de euros al cambio (prácticamente toda la deuda pública española) ha presentado resultados hasta junio esta misma semana. Es el fondo de inversión más grande del mundo y es propiedad de Noruega, un país con un PIB que no llega al medio billón de dólares y cuya población es algo inferior a la de la Comunidad de Madrid (5,4 millones de personas).

Unas cifras extraordinarias. Para comprender la dimensión de este vehículo de inversión, si el fondo decidiera repartir una parte proporcional a cada uno de los noruegos, podría pagarles 280.000 euros a cada uno. O establecer un sueldo de 2000 euros a cada uno durante 11 años.

En cualquier caso, el objetivo es convertirse en una garantía del sistema de pensiones noruego. Su mandato impide retirar aportaciones y si necesitan liquidez, Noruega únicamente hace uso de manera puntual de los beneficios obtenidos. En cualquier caso, sus estatutos mandan encontrar rentabildad y seguir creciendo "para las generaciones futuras".

Esta misma semana el Norges Bank Investment Management (NBIM) rendía cuentas y presentaba un beneficio neto de 1.5 billones de coronas (131.163 millones de euros) sólo en la primera mitad del 2023. Así, ha dado la vuelta a los malos resultados cosechados en 2022 (quizá el peor año bursátil que se recuerda), cuando en el mismo periodo perdía 156.450 millones de euros.

"Las inversiones en acciones del fondo experimentaron un primer semestre sólido después de un 2022 débil", señaló el Norges Bank. El rendimiento medio de la cartera del fondo entre enero y junio fue del 10%, con la partida en acciones en cabeza con el 13,7 %, sobre todo las invertidas en tecnología, industria y consumo discrecional. Este organismo coloca el 71,3 % de su cartera de valores en acciones, el 26,4 % en renta fija y el 2,3 % en el sector inmobiliario, sector en el que comenzó a diversificar en 2017.

Cae la inversión en deuda española

En cuanto a su exposición a deuda pública española, ha caído con fuerza. En concreto ha dejado de estar entre sus diez primeras posiciones de renta fija pública por primera vez desde 2012, en un movimiento que profundiza en una tendencia que se viene observando desde los máximos de 2019 y 2020. Entonces, el Norges Bank contaba con deuda española por valor de 51.000 millones de coronas noruegas (5.100 millones de euros al tipo de cambio del 31 de diciembre de 2020). A 30 de junio de 2023, ese importe se ha reducido en torno a la mitad, pasando a 2.367 millones de euros.

Una consecuencia lógica

Pero, ¿por qué ha tomado esta decisión el NBIM? Según nos describe Marcos Álvarez, asesor del fondo Adarve Altea, durante estos últimos años de tipos de interés extraordinariamente bajos, el binomio rentabilidad-riesgo de la deuda española, ofrecía una rentabilidad más interesante que otros bonos, como el alemán, que durante mucho tiempo ha estado en negativo.

Sin embargo, sigue este experto, ahora que los tipos de interés han subido, la deuda soberana de otros países han ganado atractivo frente a los bonos españoles. El mismo bono alemán ofrece una rentabilidad interesante, igual que lo hace, por ejemplo, el bono norteamericano. Álvarez aclara que es su opinión personal, ya que los responsables del fondo no han hecho más que publicar las cifras, no han emitido ningún juicio de valor ni han dado explicaciones sobre sus posiciones, aunque, entiende Álvarez que "es algo lógico. Antes la deuda española daba algo de rentabilidad en el largo plazo, ahora el coste de oportunidad-riesgo con los tipos de interés respecto a otras deudas ha cambiado. Ahora, bajo un escenario de rentabilidades positivas, el atractivo del bono español ha perdido enteros". Es más adelanta este experto, gran conocedor del NBIM, "el Fondo de Noruega no es el único que está deshaciendo posiciones en renta fija española".

El experto en asesoramiento financiero y profesor del IEB, Jesús Pérez, destacaba para Libre mercado que "la rentabilidad de una inversión está íntimamente asociada al riesgo que conlleva por lo que en el caso de la deuda pública española no podría ser de una forma diferente. El fondo de inversión noruego ha tomado la decisión de reducir al 50% su exposición a deuda pública española porque ve que los parámetros de la economía se están tornando en riesgosos para su perfil de inversión, es decir, que el riesgo que le aporta supera la rentabilidad que le paga el bono español. Además la situación política de posible inestabilidad tras las elecciones del 23 Julio no ayudan a que los inversores internacionales inviertan en deuda publica española. Este tipo de decisiones además no suelen ser singulares, sino que suelen estar acompañadas de inversores similares que hacen lo mismo".

España, mucho peor que sus comparables

Desde su punto de vista como analista de los mercados de Renta Fija, más que de experto en el NBIM, Rafa Valera reflexiona sobre el papel de España en la esfera internacional. "La evolución de España frente a sus comparables es muy desalentadora. Hace 12 años teníamos una situación muy difícil de financiación y como España, le pasaba lo mismo a Italia, Grecia, Portugal e Irlanda". Grecia Portugal e Irlanda, sin embargo, sufrieron un rescate y tuvieron que entregar su ortodoxia económica a la troika. "Fueron sometidas a unas medidas muy duras , pero aprendieron, fueron vacunadas contra el déficit y el gasto público descontrolado. Hoy estos países, Portugal o Grecia tienen una prima de riesgo inferior a la de España."

Esta semana, el bono griego a 10 años está cotizando al 3,88%. El español a 3,66% y el portugués a 3,32%. Es decir, que nos acercamos a Grecia que a Portugal.

Valera recuerda cómo "Grecia era el manual de los desastres. La banca estaba quebrada, tuvo que vender puertos y desarmar el sector público. Hoy tiene la deuda prácticamente cotizando como la de España." Sin embargo, aquí no se está haciendo nada "y cuanto más tardemos, más doloroso será", dice Valera.

El problema ahora es que "los alemanes y los franceses quieren que les devolvamos lo que les debemos y los fondos internacionales también" y para eso España cuenta con "una espada de Damocles" que es "el envejecimiento de su población. Somos la sociedad más envejecida de Europa y al mismo tiempo con pensiones y funcionarios tenemos compromisos de pago enormes. Esto hace que para un inversor extranjero que mira alternativas de países donde poner su dinero a trabajar, España no parece el más atractivo".

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