Menú

Corea del Sur, la demostración de que las subvenciones al cine no mejoran la calidad de las películas

Hay que preguntarse si es una medida que tiene sentido económico ya que, si nisiquiera mejora la calidad de las películas, ¿para qué subvencionar?

Hay que preguntarse si es una medida que tiene sentido económico ya que, si nisiquiera mejora la calidad de las películas, ¿para qué subvencionar?
Eduardo Casanova, original con sus vestimentas. | David Alonso Rincón

¿Dar más subvenciones al cine implicará una mejor calidad de estas películas y una mayor recaudación? Este es un debate que existe entre la opinión pública, pues hay quienes creen que dotar de un mayor presupuesto a la industria cinematográfica (vía subvenciones) conseguirá que esta produzca una serie de películas de mayor calidad que en ausencia de esas subvenciones. En el caso español, hemos visto como sistemáticamente se piden más subvenciones al cine, tanto por parte de directores y actores como del público en general. Al margen de si es lícito entregar a un sector productivo parte del dinero que se les cobra a los contribuyentes cada año, hay que preguntarse si es una medida que tiene sentido económico. Ya que, si nisiquiera contribuye a mejorar la calidad de las películas, ¿para qué subvencionar nada?

Un estudio de los economistas Jimmyn Parc, Camilo Umana-Dajud y Patrick Messerlin, analizó en 2022 el efecto que habían tenido las subvenciones al cine en cuatro países (Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Corea del Sur) en la calidad de sus películas, a fin de tratar de averiguar si es cierto que a una mayor cantidad de ayudas al cine se produce una mejoría en la calidad de las obras cinematográficas producidas. Aunque este trabajo se centra en analizar las valoraciones del público a las películas, nos sirve para conocer las subvenciones que reciben las producciones nacionales en cada uno de estos países.

En este gráfico podemos observar la evolución de las subvenciones en Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Corea del Sur:

captura-de-pantalla-2023-08-29-102654.png

Para el caso de España, aquí ya tuvimos ocasión de mostrar la evolución de las subvenciones a nuestro cine:

f3j6rx2wyae7esg.jpg

Tal y como muestra el gráfico, los Estados Unidos subvencionan a su industria cinematográfica con más de 1.600 millones de dólares al año desde 2012, mientras que otros países como Reino Unido invirtieron casi 800 millones de dinero público en 2016, Francia subsidió con aproximadamente 700 millones de dólares a su cine y Corea del Sur apenas invirtió unos 200 millones de dólares en 2016.

Vemos que la diferencia entre Estados Unidos y el resto es abismal, subvencionando a su cine con más del doble de dinero que lo hacen Francia o Reino Unido, o con más de 1.400 millones de dólares con respecto a Corea del Sur. Lógicamente, hay una diferencia gigantesca entre la población de Estados Unidos y del resto de países, así como de su economía. No obstante, la comparación entre España, Corea del Sur, Francia y Reino Unido sí es pertinente, pues tienen unas poblaciones similares, aunque las tres superan a España en población. Explicado esto, ¿qué recaudación tienen estas industrias? Veámoslo.

zinwy-evoluci-n-de-la-recaudaci-n-del-cine-nacional-en-espa-a-francia-corea-del-sur-y-reino-unido-.png

Como podemos ver en el gráfico anterior, la recaudación de las películas nacionales en Corea del Sur está muy por encima del resto, con una media de recaudación en torno a los 900 millones de dólares en los años anteriores a la pandemia. En el caso de Francia y Reino Unido, estos países tuvieron unos ingresos en taquilla por su cine nacional cercanos a los 500 millones de dólares, en último lugar se encuentra España con unos ingresos por su cine nacional ligeramente por encima de los 100 millones de dólares al año. Observando estos datos, vemos que no hay una correlación necesaria entre una mayor financiación pública de las películas y una mayor rentabilidad de estas, pues recibiendo el cine surcoreano una financiación sustancialmente inferior a la de Francia o Reino Unido, consigue una recaudación en pantalla muy superior a la de estos dos países.

Por otro lado, vemos que tanto en España, Francia y Reino Unido la recaudación obtenida es similar e incluso inferior a las subvenciones recibidas, algo que no ocurre con la industria surcoreana. Y no sólo es que la recaudación obtenida por los cines de cada país no llegue a superar a las ayudas públicas a dichas películas, es que a esa recaudación habría que restarle el correspondiente porcentaje que les pertenece a los exhibidores (salas de cine), que suelen quedarse con la mitad de la recaudación aproximadamente. Así pues, ni el cine español, ni el francés y tampoco el inglés serían rentables para sus economías, al contrario que el cine surcoreano.

En resumen, hemos podido comprobar que no es que, a más subvenciones, más recaudación, sino que incluso a una menor cantidad de subvenciones hay una mayor recaudación. La cuestión fundamental de este asunto no está en la financiación pública del cine, sino en crear un contenido que sea atractivo para el público que luego tendrá que pagar una entrada de cine, y eso es algo que no están logrando algunas grandes industrias del cine europeo, incluida la española.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios