El consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, ha intervenido en el Campus Faes 2023 para comentar la evolución de la política energética. En su ponencia, ha tomado la palabra para llamar la atención sobre los retos que enfrenta nuestro país si pretende cumplir unos objetivos climáticos que, hoy por hoy, resultan muy difíciles de financiar.
"Hemos avanzado hacia la descarbonización, las empresas llevamos veinte años recorriendo ese camino, pero es importante que esta transición energética se desarrolle con más mercado y más competitividad. Esto no es sencillo cuando estamos experimentando un fenómeno de desglobalización, un retroceso que complica todos esos objetivos", señaló el directivo.
Comentando las metas de política energética en vigor, Ruiz-Tagle planteó el problema de financiar los objetivos de la "transición ecológica" que maneja el gobierno: "el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que se ha presentado recientemente suena muy bien y es muy ambicioso, pero si lo traducimos a números encontramos que la inversión que requiere asciende a 300.000 millones de euros".
"¿Qué pasa en el mundo real? Que los tipos de interés han subido, que la economía está viviendo un momento de ajuste, que los desequilibrios fiscales se suelen tapar con subidas de impuestos a sectores como el energético… Esto es equivocado", apuntó Ruiz-Tagle, señalando así la complejidad de financiar las estrategias de descarbonización bajo semejante política económica.
"El modelo de Estados Unidos es distinto, lo que están haciendo es ofrecer unos incentivos brutales a la producción de energías limpias, especialmente en el caso del hidrógeno verde. Mientras tanto, aquí corremos el riesgo de quedarnos en la discusión regulatoria. Tenemos un problema muy claro, por ejemplo, en la tramitación de permisos", denunció.
Al final de su intervención, Ruiz-Tagle recalcó que, "en Europa, la discusión predominante es peligrosa para el emprendedor. Hablamos de regulación, hablamos de impuestos, hablamos de ayudas que luego no fluyen hacia donde se supone que van a llegar… El resto del mundo está despertando y no podemos quedarnos en esta situación".
El contundente discurso de Josu Jon Imaz
El Campus Faes también contó con la presencia del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. Durante su intervención, el directivo de la compañía alertó de las medidas "absolutamente incorrectas" que se están adoptando al calor de la agenda climática y puso como ejemplo "una política de movilidad solamente apta para ricos que el grueso de la población no puede pagar".
Imaz criticó que las ayudas para la compra de nuevos vehículos no tengan en cuenta el hecho de que los coches que funcionan con combustible son hoy mucho más eficientes y menos contaminantes que antaño. "Las ayudas se centran solamente en el coche eléctrico, que tiene un precio mucho mayor", recalcó antes de reivindicar el despliegue de "ayudas para sustituir coches antiguos por otros más nuevos y menos contaminantes, pero también de combustible, lo que permitiría reactivar la industria del automóvil de nuestro país, que es la segunda más importante de la Unión Europea en lo tocante a sus cifras de producción".
Ahondando en su idea de una "política de movilidad solamente apta para ricos", recalcó que la reconfiguración de las ayudas "sería también una política más progresiva desde el punto de vista social. En cambio, lo que tenemos ahora es una transferencia de renta desde las personas de ingresos bajos a las clases altas".
Imaz también ha recordado que el litro de biocombustible "cuesta 30 céntimos más que el diésel en las estaciones de servicio de Repsol, pero esto no ocurriría si dicho combustible pagara el mismo Impuesto de Hidrocarburos que el aplicado al diésel general". En CEO de la compañía lamentó tambiénlos continuos cambios fiscales y regulatorios que sufre el sector.
En opinión de quien también fuera político, "es una aberración en España exista una legislación climática que prohíbe la exploración y producción de gas. Necesitamos gas y es un ejercicio de hipocresía que aquí vetemos su exploración y producción mientras luego lo importamos de terceros países. Queremos dar imagen de sostenibles, pero las emisiones de CO2 y de metano aumentan a nivel global como resultado del transporte a España de ese gas. Queremos limpiar nuestra conciencia, pero lo que hacemos es minar nuestra competitividad y, por el camino, aumentar la producción de dióxido de carbono a nivel global".
Durante su intervención, el consejero delegado de Repsol ha defendido la necesidad realizar la transición energética "con inteligencia, abandonando un radicalismo prohibicionista, que presiona a los inversores y provoca que se acaben abandonando proyectos y que terminemos sufriendo un aumento en los precios". Imaz ha recordado que "en Europa estábamos produciendo prácticamente hace 25 años el mismo gas que en la actualidad estamos importando de Rusia".
José Bogas pide tomar en cuenta los precios
El Campus Faes también contó con la presencia del consejero delegado de Endesa, José Bogas, quien ha recordado que España "es, con diferencia, el país europeo que más gas ruso está consumiendo".
Asimismo, ha destacado la importancia de tomar en cuenta los precios a la hora de hablar de política energética: "la descarbonización de la economía sigue siendo uno de los principales objetivos de las empresas, pero ante una crisis como la de Ucrania resulta evidente que los ciudadanos lo que quieren son precios".
De igual manera, Bogas ha pedido calibrar con más tino el impacto de la agenda climática, recalcando que, ante el exceso de costes, burocracia e impuestos, "lo que las empresas se plantean es no seguir adelante con aquellos proyectos que, ante el cambio de circunstancias, ya no son rentables".