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El alquiler de vivienda ya es 'misión imposible' para las rentas más bajas

Alquilar no es tarea fácil, especialmente entre los más jóvenes. Las rentas siguen subiendo y los propietarios exigen más requisitos.

Alquilar no es tarea fácil, especialmente entre los más jóvenes. Las rentas siguen subiendo y los propietarios exigen más requisitos.
Alquilar en España es cada vez más complicado. | Pixabay/CC/Schluesseldienst

El mercado del alquiler se estrecha en España. La subida de precios, la escasez de oferta y los mayores requisitos que exigen los propietarios para evitar impagos está expulsando del mercado al segmento más vulnerable de la población, las rentas más bajas, donde predominan los jóvenes y los trabajadores con contratos precarios.

El Gobierno de Pedro Sánchez no ha dejado de intervenir el mercado de la vivienda desde que llegó al poder, y, muy especialmente, desde que estalló la pandemia, en 2020. Desde entonces, el intervencionismo inmobiliario ha sido la norma, hasta el punto de topar el precio de los alquileres o prohibir los desahucios por impago de rentas.

Pero ninguna de estas medidas ha tenido los efectos prometidos por el Ejecutivo. Todo lo contrario. Cada vez es mas difícil y caro alquilar un piso. Y los más perjudicados son los jóvenes y las rentas más bajas. Según advierte el portal inmobiliario Fotocasa en su informe Experiencia en alquiler en 2023, "el mercado del alquiler atraviesa uno de sus momentos más complicados".

En el primer semestre del presente año, el alquiler medio se ha situado en 11,7€/m², superando incluso la marca registrada durante la burbuja de 2007. Si 2022 concluyó con un encarecimiento del 7,4% interanual, los primeros datos de 2023 apuntan a que los precios se están acelerando aún más, con una subida del 10,8% interanual en el primer semestre. Y según el último dato de Idealista, en septiembre el alquiler aumentó hasta los 11,8 euros, nuevo máximo histórico. La subida de precios acumulada desde 2014 ya supera el 63%.

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Un 93% de demandantes cree que los precios del alquiler son "caros" o "muy caros". Y de estos el 76% piensa que son "muy caros". Esta percepción es particularmente elevada entre los jóvenes de más de 25 años (77%), mientras que a nivel territorial destaca Cataluña (88% dice que es "muy caro").

"La principal razón que explica el sobreprecio de la vivienda en renta es la falta de oferta disponible", según Fotocasa. El stock de vivienda en alquiler se encuentra bajo mínimos, lo que supone un gran obstáculo para casi el 40% de inquilinos, dado que no encuentran pisos.

Y a todo ello suman los nuevos requisitos de los propietarios. La inseguridad jurídica y, especialmente, las dificultades que impone la Administración para recuperar el piso en caso de impago, han generado un creciente clima de desconfianza entre los caseros. El principal problema para el 42% de los propietarios es la desconfianza hacia los inquilinos. En caso de impago, están vendidos, razón por la cual exigen más garantías de cobro para evitar problemas. Y, al elevar las condiciones de solvencia y fianza, entre otros, el 38% de los inquilinos admiten que lo tienen más complicado a la hora de encontrar casa en alquiler.

Expulsión del mercado

Alquileres caros, escasez de oferta y más requisitos. La combinación de estos tres elementos se traduce en la expulsión del mercado de una parte cada vez más amplia de la población. "El alto precio del alquiler está causando dos tendencias: la primera es la expulsión del mercado de los inquilinos con rentas más bajas, que en muchos casos desechan la idea de emanciparse". Y es que "quien no puede acceder al mercado ni siquiera lo intenta".

De hecho, cada vez empieza a ser más difícil para la clase media. Prueba de ello es que el 49% de los actuales demandantes tiene un nivel de renta entre "alto" o "medio alto", dos puntos más que en 2022, mientras que el 26% se encuentra en rango medio (dos puntos menos que un año antes).

"De estos datos se constata un leve trasvase del segmento medio al tramo mejor situad", señala el informe. Además, entre los inquilinos que aún pueden acceder al mercado, uno de cada cuatro se ve obligado a pedir dinero prestado para poder hacer frente a los pagos iniciales del alquiler.

La segunda tendencia observada por Fotocasa es el "aumento de 14 puntos porcentuales en la demanda de habitaciones en viviendas compartidas como solución habitacional al no poder hacer frente al precio de una vivienda completa".

Por otro lado, "se alarga el proceso de búsqueda", un proceso "al que cada vez es más difícil acceder". Inquilinos y arrendadores también coinciden en que el incremento de precio tras la negociación es ahora mucho más habitual que en años anteriores: los propietarios se saben en mejor posición. "Los arrendadores tengan una posición de más fuerza que incluso les permite más habitualmente subir el precio con respecto al inicialmente previsto".

Y, por último, dadas las dificultades para alquilar, cada vez son más los inquilinos (o aspirantes a inquilinos) que quieren comprar vivienda. Un 52% de los demandantes de alquiler pretenden adquirir un inmueble en los próximos cinco años, la cifra más alta del último lustro.

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