Continúan creciendo las sospechas sobre la extensión por parte de la dictadura china de sus tentáculos en los gigantes capitalistas occidentales. Así, ya se ha acusado a Tiktok de ser un arma de espionaje del Gobierno chino. Ahora está bajo la lupa Alibaba, dueña de Aliexpress, una compañía muy extendida en occidente y especialmente en Europa, donde ahora Bruselas investiga si su centro logístico en Lieja, (el de mayor tamaño en el viejo continente) es en realidad un centro empleado por los chinos para el espionaje.
Así lo creen los servicios de seguridad belgas que han decidido poner bajo investigación a la compañía acusada de "posible espionaje", tal y como publica este jueves el británico Financial Times.
Lo que de verdad quiere averiguar el servicio belga de seguridad es si Alibaba empleaba datos confidenciales extraídos en su división logística de Lieja y los compartía con el Gobierno chino en lo que sería entendido como una actividad de espionaje. La sospecha emana del hecho de que el Gobierno chino obliga a las empresas nacionales a compartir con sus autoridades los datos de su actividad y clientes. "China tiene la intención y la capacidad de utilizar esos datos para fines no comerciales", explicaban las autoridades belgas a Financial Times.
De momento tanto la matriz de la compañía como los responsables del centro logístico bajo investigación niegan irregularidades relacionadas con espionaje. A preguntas de Financial Times advirtieron de que "la seguridad de los datos y la protección de la privacidad son de suma importancia para nuestro negocio. Cumplimos con todas las leyes y regulaciones", incluída la de protección de datos.