De acuerdo con los datos proporcionados por la Agencia Tributaria, la recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) ha aumentado de manera considerable desde que se abandonaron las medidas restrictivas de la pandemia. En concreto, en 2021 los ingresos ya superaban los niveles de 2019 en un 1,3%, aumentando en un 14,5% con respecto al año anterior. En 2022 la tendencia fue similar, al crecer en un 13,9% y el montante total obtenido por el fisco superó los 82.500 millones de euros ese año. Buena parte del aumento observado se debe al efecto de la subida de los precios, los cuales también subieron en 2021 y en 2022 en un 3,1% y un 8,4%, respectivamente.
En 2023 parece haber cierta vuelta a la normalidad. Los datos hasta el mes de agosto son similares a los del mismo periodo del año de 2022 (58.984 millones de euros frente a 58.414 millones de euros). El freno del consumo y de los precios explican este menor crecimiento, además del impacto de la rebaja de ciertos tipos de IVA (alimentación, electricidad, gas natural…).
En un trabajo de reciente publicación en Funcas, obra de Desiderio Romero, se estima el efecto de la inflación sobre el aumento de la recaudación del IVA. Al utilizar como fuente estadística la Encuesta de Presupuestos Familiares, el autor es capaz de calcular el IVA soportado por cada hogar, en base al gasto que ha realizado. Además, dado que cada hogar dispone de una cesta de la compra completamente diferente, la variación de los precios varía para cada familia. Esto permite obtener unas estimaciones más fidedignas del coste fiscal que han debido soportar los hogares debido a la inflación.
Cambios en el patrón de gasto de los hogares
En primer lugar, cabe destacar que la pandemia condujo a un cambio en los patrones de consumo de los hogares. El pan, la leche, los huevos, las frutas o las verduras frescas pasaron a tener un mayor protagonismo en la cesta de la compra.
De este modo, los productos más demandados pasaron a ser aquellos para los cuales se aplica el tipo superreducido. Esto se refleja en que, si en 2019 el 13,45% de la cesta de la compra estaba gravada con el tipo del 4%, en 2020 era el 15,97%, es decir, un 18,7% más. Mientras, los bienes gravados con los tipos del 10% y del 21% perdieron protagonismo. En 2021 se aprecia una vuelta a la normalidad. Aun así, en el acumulado hasta 2022, las bases gravadas al 4% aumentaron en un 6,51%, mientras que las gravadas al tipo normal cayeron en un 2%. De esta manera, el tipo medio ponderado del IVA ha pasado del 15,04% al 14,87%.
Efecto de la inflación en la economía de los hogares
Al estimar la inflación diferenciada por hogar, el trabajo muestra cómo ha afectado el alza de los precios a los hogares según su nivel de gasto. Los hogares más afectados han sido los de menor capacidad de gasto, tal y como se muestra en el gráfico de abajo. El motivo se debe a que los alimentos y la energía tienen un mayor peso en el presupuesto de las familias con menos recursos. En 2022, el 80% de los hogares soportaron una inflación superior a la media.
Efecto de la inflación en la recaudación del IVA
La carga fiscal generada por la inflación fue de 79,4 euros por hogar en 2021, y de 217,6 euros en 2022. Ha habido diferencias según el nivel de gasto, ya que el 10% de los hogares con menos gasto tuvieron que pagar hasta 58,9 euros más en IVA debido al aumento de los precios, mientras que el 10% con mayor gasto vio elevada su factura fiscal en 515,7 euros. En total, la carga fiscal debida a la inflación ha sido de 297 euros por hogar. Además, más de la mitad del aumento de la recaudación del IVA se explica por el efecto de la inflación.
Por comunidades autónomas, es en Navarra, Galicia y Murcia donde se observa un mayor impacto de la inflación, con aumentos recaudatorios del IVA causados por los precios de más de 330 euros.
Canarias, con un índice de precios inferior a la media (10,9% frente al 12,1% de la media nacional, ha sido la región en donde menos ha aumentado esta carga fiscal (240,7 euros).