Tras el caos que provocó el anuncio de una de las medidas del pacto PSOE-Sumar referida a los vuelos cortos, compañías y empresarios hacen cábalas sobre cuál será el impacto real de la intención de Yolanda Díaz de "acabar" con los vuelos de corta duración.
Aunque en su rueda de prensa sin preguntas junto a Pedro Sánchez la vicepresidenta dijo que había que terminar con los "vuelos con duración inferior a dos horas y media" que tuvieran alternativa en tren, una frase que habría implicado la desaparición de los vuelos peninsulares, la letra pequeña del pacto reveló importantes excepciones:
- Los vuelos sin alternativa en tren o con alternativa de duración mayor a dos horas y media (lo que en principio libraría de la prohibición a destinos como Galicia)
- Los casos de "conexión con aeropuertos-hub que enlacen con rutas internacionales", lo que también libraría los vuelos con destino Madrid o Barcelona que sirvan de enlace a destinos en otros países.
En cualquier caso, la falta de claridad de Yolanda Díaz sumado al escaso desarrollo de la propuesta en el texto del pacto sembró la confusión este martes. Hoy, desde el Gobierno siguen sin concretar qué rutas serán las afectadas: "Lógicamente, esto requiere a partir de ahora un trabajo técnico que vea dónde y cómo es posible llevar a la práctica materializar esta propuesta", se ha limitado a decir al respecto la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
A la espera de que el Ejecutivo, que aún batalla por sumar los apoyos a su investidura, concrete el efectista anuncio de Díaz, las compañías sí han calculado las rutas que se verían afectadas por una medida que ya han tomado otros países como Francia. En un estudio encargado este verano por Iberia, la consultora PwC estimaba en cinco las rutas que se verían afectadas por una hipotética prohibición:
- Madrid – Barcelona
- Madrid – Málaga
- Madrid – Valencia
- Madrid – Alicante
- Madrid – Sevilla
Todos estos destinos cuentan con alternativa en AVE con una duración igual o inferior a dos horas y media y podrían verse prohibidos en los casos en que no sirvieran para conectar con un destino de larga distancia.
Se da la circunstancia de que este desarrollo ferroviario, por sí mismo y sin necesidad de prohibición alguna, ya está provocando un trasvase importante de pasajeros de uno a otro medio de transporte, como destacaba este martes Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, que ponía el ejemplo de Valencia, donde el tren tiene hasta un 90% de cuota de mercado frente al avión.
El informe de Iberia señala al respecto que la llegada del AVE ha generado por sí misma una pérdida de cuota aérea y una reducción de frecuencias de vuelo. Según sus datos, el número de pasajeros que viajaron en avión en estas rutas disminuyó más de la mitad, "pasando de 8,97 a 4,06 millones".
Alerta de los empresarios
Los vuelos de corto radio, señala la compañía, "siguen siendo imprescindibles para trasladar a los pasajeros al hub de Madrid-Barajas". Pero no son sólo pasajeros con necesidad de conexiones con destinos extranjeros los que utilizan estas rutas, como avisaron este martes empresarios de Sevilla. En una nota, la Confederación de Empresarios de la capital andaluza alertó de que la supresión de la ruta Madrid-Sevilla "hace un grave daño a la competitividad y al progreso de la provincia de Sevilla".
Avisan de la posibilidad de que los vuelos de enlace, en caso de que estos sí se salven de la prohibición, terminen encareciéndose. Además, temen que la medida termine "colapsando las conexiones con AVE, ya de por sí deficitarias de plazas, sobre todo con nuestro principal emisor nacional: Madrid".
"Esto haría depender, en tan fundamental conexión, de un único medio de transporte efectivo, que ha demostrado un servicio poco estable y deficiente, con continuas interrupciones, lo que dejaría en una situación precaria a Sevilla en cuanto a comunicaciones", avisan recordando que "la conexión entre estas dos ciudades es esencial para el flujo de negocios, inversión y comercio". Dicha conexión afectaría, además, al "desarrollo económico y social de toda la región del sur occidental (Huelva, Cádiz, Córdoba y el sur de Portugal)". "Se pretende quitar la posibilidad de llegar a Sevilla de los viajeros procedentes de vuelos de larga distancia (Estados Unidos, toda Sudamérica, Emiratos Árabes), que, al pernotar en Madrid, quieren continuar su viaje hacia Sevilla", lamentan.
Similares temores han nacido en otras provincias a la espera de más concreción por parte del futuro Ejecutivo. Desde el Ministerio de Transportes, sólo han trasladado que se va a "analizar el impacto de la medida" en un "estudio técnico" según lo aprobado en el pacto, sin concretar cuál va a ser el efecto real de lo anunciado.