El Instituto Nacional de Estadística (INE) lleva trabajando desde 2017 en una nueva estadística capaz de agregar en un único indicador cerca de 60 datos y variables oficiales para medir la calidad de vida global tanto en España como a nivel regional.
Se trata del Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) y analiza un total de 9 dimensiones: Condiciones materiales de vida; Trabajo; Salud; Educación; Ocio y relaciones sociales; Seguridad física y personal; Gobernanza y derechos básicos; Entorno y medio ambiente; y Experiencia general de la vida. Cada una de estas dimensiones incorpora una serie de indicadores que se obtienen, básicamente, de encuestas del INE.
Aunque la agregación de todos estos elementos en un único indicador no es fácil, motivo por el cual su elaboración todavía está en fase experimental, los últimos datos publicados por el INE arrojan, al menos, dos conclusiones relevantes. La primera es que la calidad de vida en España está cayendo.
El IMCV se situó en 101,44 puntos en 2022, frente a los 101,64 del año anterior. Pero es que si se amplía la perspectiva temporal, se observa que la calidad de vida ha registrado un descenso aún mayor desde 2019, momento en el que arranca el actual mandato de Pedro Sánchez, cuando rozaba los 102 puntos.
De hecho, según esta estadística, que analiza la evolución con datos existentes desde 2008, la calidad de vida de los españoles bajo el Gobierno de PSOE y Podemos ha empeorado más que durante la crisis financiera de 2009. Todos las dimensiones analizadas descienden entre 2019 y 2022, a excepción de Trabajo y Educación.
En el caso concreto del pasado año, la calidad de vida bajó por el retroceso registrado en Gobernanza y derechos básicos, Experiencia general de la vida, Ocio y relaciones sociales, Seguridad física y personal y Entorno y medioambiente. Por el contrario, las dimensiones de Trabajo, Salud, Educación y Condiciones materiales de vida mejoraron su puntuación respecto a 2021.
En cuanto al análisis territorial, Navarra, La Rioja y Aragón presentaron los niveles más elevados de calidad de vida en 2022, al igual que en la pasada edición. En el lado contrario, los registros más bajos se dieron en Canarias, Andalucía y Galicia.
Y analizando las nueve dimensiones por separado, Navarra destacó en Ocio y relaciones sociales, Entorno y medioambiente y Experiencia general de la vida. Y País Vasco en Condiciones materiales de vida y Educación. Por su parte, Aragón destacó en Trabajo, Madrid en Salud, Cantabria en Seguridad física y personal, y la Comunidad Valenciana en Gobernanza y derechos básicos.
El declive de Cataluña
La segunda conclusión más relevante es el declive que experimenta Cataluña. Y es que, por primera vez desde que existen datos, el Índice Global de Calidad de Vida de los catalanes se sitúa por debajo de la media nacional.
Destaca el descenso registrado en Condiciones materiales de vida, Salud, Educación, Ocio y relaciones sociales (especialmente tras el referéndum ilegal de 2017); Seguridad física y personal; y Gobernanza y derechos básicos.
Tan sólo se mantiene por encima de la media nacional de forma más o menos destacada en el ámbito del Trabajo, Entorno y medio ambiente y Experiencia general de la vida.