"Es un desastre. Pero un desastre mucho mayor del que te puedas imaginar", cuentan fuentes de mercado conocedores de la situación de Siemens Gamesa en declaraciones a Libre Mercado.
El Gobierno alemán ha anunciado este martes que sale al rescate de Siemens Energy (propietario de Siemens Gamesa) tras alcanzar un acuerdo entre la compañía y un consorcio de bancos para inyectar 15.000 millones de euros. ¿El problema? Su división de fabricación de aerogeneradores, el negocio que mantiene Siemens Energy tras comprar a Siemens Gamesa. Una operación que se produjo en 2018 y en la que los alemanes absorbieron la compañía y asumieron la dirección. Una decisión que está detrás del desastre.
Quienes siguieron de cerca aquella operación, consideraron que los alemanes conseguían, con la compra de Gamesa, hacerse con una verdadera opción para convertirse en el principal actor en la fabricación de aerogeneradores, un negocio creciente al abrigo de la fiebre renovable en todo el mundo. Sin embargo, la gestión de esta fusión cercenó las posibilidades de crecimiento al no aprovechar las potencialidades de la división española, "que estaba muy bien gestionada", cuentan fuentes de mercado. En cambio, en la operación, los alemanes sustituyeron a la dirección española. Los alemanes estaban "muy poco acostumbrado a procesos industriales dinámicos y que necesitan adaptarse con rapidez a los cambios que exige el mercado". Es decir que la gestión de la compañía y el control de los procesos en manos de los alemanes ha sido el el principal problema que ha generado pérdidas milmillonarias a la compañía.
Otras fuentes, del propio entorno de Gamesa, indican que Siemens Energy sólo era competitiva en la fabricación de generadores offshore (los que se instalan en el mar) por tener poca competencia, pero el desastre que se estaba fraguando en la división onshore (sobre tierra), era "de proporciones épicas", comentan estas mismas fuentes.
De tal magnitud es el problema que el Gobierno alemán ha decidido conceder una garantía de 7.500 millones de euros a Siemens Energy -dueña del fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa-, que forma parte de esas líneas por un total de 15.000 millones de euros acordadas con bancos privados y otras partes interesadas. El compromiso del Gobierno federal se asume a condición de que se realicen las contribuciones de los demás actores, informó en un comunicado el Ministerio de Economía germano.
En las últimas semanas, el Gobierno alemán ha mantenido intensos contactos con Siemens Energy y Siemens, el principal accionista de esa compañía, y bancos privados. El requisito previo del Gobierno era que todas las partes interesadas participaran adecuadamente en la protección de la empresa.
Así, el acuerdo para asegurar las líneas de garantía necesarias por un importe total de 15.000 millones de euros prevé ahora que los bancos privados conceden a Siemens Energy una línea de garantía por un importe total de 12.000 millones de euros. Siemens Energy obtendrá otros 3.000 millones de euros en negociaciones con otras partes interesadas.
Asimismo, Siemens Energy y Siemens tienen la intención de negociar la venta de acciones en una empresa conjunta con una entrada de efectivo para Siemens Energy de aproximadamente 2.000 millones de euros.
Igualmente, han aplicado la habitual prohibición de dividendos y, para el consejo de administración, de bonus. Este acuerdo está sujeto a la finalización exitosa de los procesos de revisión necesarios por parte del Gobierno federal, la participación del Bundestag alemán y la aprobación de los órganos y organismos pertinentes de Siemens Energy y Siemens.
Quintuplica pérdidas
Siemens Energy, que este miércoles presenta los resultados de su ejercicio fiscal, anunció el pasado mes de agosto unas pérdidas netas atribuidas de 3.632 millones de euros en los nueve primeros meses de su año fiscal (entre octubre y junio), lo que suponía quintuplicar los 'números rojos' de 711 millones de euros que se anotó en el mismo periodo del año anterior, derivado de los problemas de puesta en marcha en Siemens Gamesa.
¿Qué falla en Siemens?
La empresa se ha visto lastrada por el incremento sustancial de fallos en las piezas de turbinas eólicas fabricadas por Gamesa, reconociendo unos costes previstos con cargos por gastos futuros que ascienden a 2.200 millones de euros, incluyendo 1.600 millones de euros relacionados con los problemas de calidad de algunas plataformas terrestres, al tiempo que la mayor parte de los costes de reparación estimados se espera para los ejercicios 2024 y 2025.
Fuentes internas de la compañía con las que ha podido hablar Libre Mercado indican que el desastre se veía venir, ya que estaban teniendo que desmontar los aerogeneradores ya vendidos, regresarlos a fábrica para incorporar mejoras y arreglos y volver a entregarlos. Por el camino, han tenido que asumir las pérdidas generadas a sus clientes por los problemas de los aerogeneradores, así como por el lucro cesante en cuestiones de producción energética.
Además, el grupo participado por Siemens ya empeoró la cifra de pérdidas netas que espera para este año, hasta situarlas cerca de los 4.500 millones de euros.
Otras fuentes de mercado indican que quizá el rescate no sea suficiente "Gamesa podría terminar desapareciendo", dicen, ya que una fusión que tendría que haber alumbrado a la primera compañía del sector, se mantiene como la cuarta o quinta compañía en la carrera por el liderazgo de la fabricación de aerogeneradores.