"Las protestas para denunciar una propuesta de amnistía destinada a los organizadores del referéndum de independencia de Cataluña de 2017 probablemente se intensificarán y continuarán al menos hasta finales de noviembre". Así describen algunas agencias de viajes la situación en España a sus clientes. "Los enfrentamientos entre manifestantes y agentes del orden han aumentado", añaden.
La descripción ha llegado a los usuarios de algunas de las agencia de viajes más selectas y que suelen trabajar con directivos de empresas multinacionales. Se trata de información personalizada, que va más allá de la habitual web, y cuyos mensajes se centran en pautas personalizadas y, muy habitualmente centradas en cuestiones de seguridad. Uno de estos mensajes, al que ha tenido acceso Libertad Digital, corresponde precisamente a uno de esos directivos que ha pedido que no sea desvelada ni su identidad ni el nombre de la agencia para evitar presiones. La descripción del clima en España incluye otro hecho: "El disparo al político Alejo Vidal-Quadras. Vidal-Quadras, fundador del partido político Vox fue atacado en el centro de Madrid en el mes de noviembre", explica la nota.
Un párrafo posterior explica el contexto visto desde el ámbito internacional: "El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) anunció el 9 de noviembre que había llegado a un acuerdo para formar un gobierno a cambio de conceder una amnistía a los organizadores del referéndum de independencia de Cataluña de 2017. Antes de esto, los manifestantes se habían reunido en ciudades de todo el país durante varios meses para protestar contra las negociaciones entre el PSOE y el partido catalán Junts sobre ese posible acuerdo de amnistía para los organizadores del referéndum". Describe más: "Activistas anti-amnistía se manifestaron en las oficinas del PSOE en todo el país el 6 de noviembre, así como en la sede del PSOE en Madrid el 7 de noviembre; agentes del orden los dispersaron por la fuerza". "Las protestas probablemente se intensificarán aún más a raíz del acuerdo de amnistía", anticipa.
Y da un "consejo": "Evite las áreas afectadas como medida de precaución estándar. Salga inmediatamente del área afectada a la primera señal de cualquier perturbación de seguridad. Siga estrictamente todas las instrucciones de los agentes de seguridad". A ojos de cualquier directivo internacional, obviamente, la inestabilidad generada por la amnistía puede convertirse en un desincentivo a viajar a España, o a aplazar un negocio, o a, simplemente, descartarlo por completo. Y es que es normal que la noticia de la amnistía haya impactado en empresas internacionales. Porque no es, ni de lejos, una reforma más. El Gobierno sabe perfectamente lo que está haciendo con su amnistía. De hecho, sabe que los informes elaborados, entre otros, por la Asociación de Fiscales o la APM y el CGPJ, son mucho más que opiniones.
Cheque en blanco sin castigo
Sabe que una amnistía implicaría de facto la despenalización del golpe separatista del 1-O por la deslegitimación implícita que conllevaría para los delitos afectados: a pasado y a futuro. Y lo sabe de tal manera que, de hecho, en las comunicaciones mantenidas por sus negociadores con gente de Junts, los portavoces del Gobierno llegaron a esgrimir ese factor como catalizador del pacto de investidura entre los separatistas y Pedro Sánchez. Por eso insistieron en que no era necesario definir demasiado un referéndum de forma expresa porque el vaciado penal de la amnistía permitiría repetir los delitos sin tener persecución penal alguna. Traducido: que los efectos de la amnistía harían que se pudiera repetir un 1-O sin castigo. Y eso implica un cheque en blanco a la desestabilización de España por un largo periodo de tiempo.