Oxfam vuelve a la carga con su estudio anual contra los multimillonarios. Este 2024 afirma que los cinco hombres más ricos del mundo amasaban un patrimonio combinado de 405.000 millones de dólares estadounidenses en 2020. La ONG añade que cifra ha crecido hasta situarse ahora en 869.000 millones. El informe de la entidad abre el foco y señala que el patrimonio de los multimillonarios es ahora mayor en 3,3 billones, circunstancia que contrasta con el devenir de los 5.000 millones de personas que tienen menores niveles de renta y, en el mismo periodo, han perdido 20.000 millones de riqueza. Como cada año, la publicación de Oxfam concluye lo siguiente: "la pobreza global está disminuyendo, pero el número de multimillonarios está aumentando".
En realidad, Oxfam ha elegido los datos de su informe de manera interesada, retorciéndolos para que se ajusten a su tesis general. El año 2020 fue elegido deliberadamente como el punto de comparación con 2023, porque a lo largo de dicho ejercicio se produjo un colapso masivo en los mercados bursátiles globales debido a la pandemia del coronavirus. Esto hace que la recuperación posterior de la bolsa parezca más significativa de lo que realmente fue. De igual manera, dado que el número de personas que viven en situación de extrema pobreza en el mundo disminuyó el pasado año, y puesto que este desarrollo no encaja bien con su tesis, Oxfam toma ahora como referencia a los "5.000 millones de personas con menor renta", en vez de fijarse en quienes están en situación de miseria.
Con este documento, Oxfam sugiere un año más que existe una correlación entre el aumento de la riqueza y el crecimiento de la pobreza. Esto tiene sentido para un aquellas personas que piensan en la economía como un juego de suma cero. El poeta comunista Bertolt Brecht expresó de manera concisa esta errónea forma de pensar en su poema Alfabeto:
"Dijo el pobre con un gesto:
Si yo no fuera pobre, tú no serías rico".
Pero tales creencias de suma cero son incorrectas. Según las cifras del Banco Mundial, el 28 por ciento de la población mundial vivía en situación de extrema pobreza en el año 2000, en comparación con el 8,5 por ciento que está en esta situación hoy en día. En ese mismo periodo, el número de multimillonarios ha crecido de 470 a 2.640. .
En aquellos países donde la pobreza ha disminuido más intensamente, el número de multimillonarios ha crecido con más fuerza. En 1981, el 88% de la población china vivía en situación de extrema pobreza, pero este porcentaje es ahora de menos del 1%. Al mismo tiempo, el número de multimillonarios residentes en China ha subido más que en cualquier otro lugar del mundo, pasando de 0 a 562. Solamente hay más personas de muy alto patrimonio en Estados Unidos y, de hecho, el país asiático ha llegado a superar al norteamericano en este indicador, aunque ahora figure nuevamente por detrás. La razón del aumento en el número de multimillonarios y de la disminución de la pobreza es la misma: el crecimiento económico que surge como resultado de una mayor libertad económica.
Quienes anhelan un mundo de países sin multimillonarios no necesitan esperar a que se cumplan los sueños de grandes expropiaciones e impuestos confiscatorios que cultivan muchos activistas de extrema izquierda que ahora toman como referencia el documento de Oxfam. En realidad, si lo que quieren es un mundo sin ricos, ya pueden fijarse en la situación actual de distintos países de África, así como en Cuba o Corea del Norte y, a renglón seguido, puede comparar estas situaciones con los países que tienen una más alta proporción de multimillonarios, como Suiza o Singapur.
Incluso en Suecia, que a veces se presenta como paraíso socialdemócrata, encontramos que el número de multimillonarios per cápita es un 60% mayor que en Estados Unidos. A este respecto, es importante recalcar que, aunque Suecia tiene un IRPF elevado sobre las rentas altas, ha abolido los impuestos aplicados a las herencias, las donaciones, el patrimonio, las transacciones financieras, etc. De hecho, según el Índice de Libertad Económica, Suecia es ahora el décimo país más económicamente libre del mundo, mientras que Estados Unidos ocupa el puesto 25 del ranking que mide el grado de capitalismo vigente en cada demarcación.
Año tras año, Oxfam presenta este tipo de "estudios" que pretenden popularizar la necesidad de gravar aún más las rentas y el patrimonio de los ricos. Tales estudios son muy cuestionables metodológicamente y, sin embargo, los medios caen en la misma trampa año tras año, como he demostrado en detalle en mi libro "Los Ricos en la Opinión Pública". Así pues, da la impresión de que muchos medios ni siquiera quieren revisar los datos reales puesto que, para ellos, el estudio sería creíble simplemente porque encaja con su resentimiento anti-ricos y con la convicción de que se puede convertir a los ricos en los chivos expiatorios de todos los males del mundo.