El Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz sigue empeñado en trasladar un magnífico desempeño económico, insistiendo en la idea de que han sido capaces de romper el paradigma según el cual sólo la derecha sabe gestionar la economía. Pues bien, la realidad de los datos, la que subyace en la realidad de los bolsillos de los españoles, muestra que este desempeño es una farsa. Los españoles no sólo somos los que más nos estamos empobreciendo de Europa, nos hemos convertido en la mano de obra más barata del continente y, además, cosechamos el peor desempeño laboral de nuestros socios.
Sin embargo, el Gobierno sigue sacando pecho. Recientemente con los datos de de enero de Empleo y Seguridad Social. Uno de los datos más destacados por el Gobierno y más aún por el departamento de Yolanda Díaz, ha sido el de la creación de puestos de trabajo en términos interanuales. Según la estadística de Seguridad Social en el último año se han creado 544.524 puestos de trabajo. Son más de medio millón de nuevos afiliados a la seguridad social en 12 meses.
Un dato que, en sí mismo es bueno y no permitiría señalar que se esté produciendo una desaceleración en el crecimiento del empleo. Sin embargo detrás de la cifra se esconde una de las realidades más sangrantes de nuestro mercado laboral y el que nos convierte en uno de los más precarios del viejo continente.
Y es una precariedad sangrante porque para sumar ese medio millón de nuevas afiliaciones a la seguridad social, han sido necesarios la suscripción de 14.444.205 contratos, es decir, 14,4 millones de contratos, o lo que es lo mismo: cada uno de esos nuevos afiliados habría tenido que firmar de media más de 28 contratos al año, o igualmente, más de 2 contratos al mes, tal y como destaca el sindicato USO en su ya tradicional informe sobre los datos mensuales de empleo y afiliación de Seguridad Social y Empleo.
Pero el Gobierno este dato no lo destaca. Por el contrario, dice que la Seguridad social registró en enero 20,8 millones de afiliados, descontando la estacionalidad y el efecto del calendario, dice el ministerio, "el mejor enero de toda la serie histórica".
Además, en el último mes de la serie, el saldo de afiliación es negativo, con 170.947 puestos de trabajo destruidos.
La realidad de la afiliación, unida a la caída en la renta per cápita y los problemas para monitorizar el paro real en España, han convertido a nuestro mercado laboral en uno de los más precarios e ineficientes de los países desarrollados.