La Generalidad catalana pone coto a las llamadas dark stores (los establecimientos que atienden únicamente pedidos online y que no están abiertos al público) con una nueva actualización de sus leyes de comercio para adaptarlas a "una nueva realidad marcada por los cambios" en los hábitos de consumo, dicen.
Así lo ha informado la propia Generalidad en un comunicado en el que, del mismo modo, señala que el objetivo de esta actualización es "proteger e impulsar un modelo comercial del país que se caracteriza por la convivencia de los diferentes operadores, el equilibrio territorial y el apoyo al comercio de proximidad".
Coto al comercio online
En primer lugar, la actualización de la normativa incluye la definición de las dark stores y establece las condiciones que deben cumplir estos establecimientos. En concreto, estos centros deberán disponer de una zona de espera para los vehículos que realizan las entregas de pedidos, tendrán que habilitar una zona de estancia para los repartidores en su interior y no podrán repartir pedidos entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana (con la única excepción de la alimentación y el gran consumo).
Asimismo, los operadores de comercio online estarán obligados a ofrecer puntos de recogida y devolución propios o ajenos en un radio máximo de 500 metros respecto a la dirección del cliente (exceptuando los productos de alimentación y gran consumo).
No obstante, serán las entidades locales las que se encarguen de terminar de definir algunas de estas medidas. Como detalla la Generalidad, "al margen del marco general fijado por la normativa, los ayuntamientos pueden concretar la superficie que deben tener las zonas de espera o estancia (la ley sólo establece un criterio de mínimos), o pueden reducir la franja horaria de prohibición de reparto".