Javier Milei sigue coronándose en sus discursos dejando en ridículo al socialismo y defendiendo a capa y espada la libertad y el capitalismo. Hace unos días, el presidente argentino se estrenó en el Congreso de la Nación con otra intervención apoteósica.
Milei se subió a la tribuna cuando se cumplían "exactamente 82 días" desde que llegó a la Casa Rosada para rescatar a su país de la deriva peronista. Tal es la ruina actual argentina, que actualmente el 60% de los habitantes del país son pobres, una de las cifras que más aterra al líder de la Libertad Avanza.
Si el primer presidente liberal-libertario del mundo pretende enmendar la situación de Argentina, prácticamente, tiene que darle la vuelta al país. Cambiarlo todo. Y una de las claves para que cualquier economía crezca es que el mercado laboral funcione. Pero el panorama argentino en esta materia, como en muchas otras, es un auténtico desastre.
Para solucionar esta situación, Milei ya ha puesto en su diana a los convenios colectivos del sector, que estarán por debajo de los de empresa. "Vamos a terminar con esa locura de imponerle a la gente las condiciones laborales que define atrás de un escritorio un señor que no trabaja hace 30 años" prometió.
A la casta sindical y a los empresarios corruptos también se les va a acabar el chollo en Argentina. Milei también está revisando los planes sociales porque muchos de los beneficiarios eran fraudulentos. Tampoco pagará a los empleados públicos que hagan huelga, echará a los que no trabajen y plantará cara a los piquetes. "En nuestro gobierno el que corta no cobra" avanzó.
La revolución laboral de Milei ha empezado. El esfuerzo de los argentinos será recompensado y el Estado, "inoperante" y "quebrado", cada vez será más pequeño con el nuevo mandatario. "Nosotros vinimos a devolverle la libertad a los argentinos, porque solo una sociedad libre puede progresar. Solo una sociedad dinámica, que trabaja, que emplea, que comercia, que produce, que importa, que exporta, sin que nadie le diga que ni cómo puede prosperar. Solo siendo una sociedad libre podemos aprovechar como nación los dones naturales que Dios nos ha concedido" sentenció Milei entre vítores y aplausos.