Menú
José María Rotellar

La inflación se acelera en España y en Europa

La mitad de los españoles tiene dificultades para llegar a fin de mes, mientras el Gobierno los sigue endeudando y asfixiando con impuestos.

La mitad de los españoles tiene dificultades para llegar a fin de mes, mientras el Gobierno los sigue endeudando y asfixiando con impuestos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el acto de cierre de campaña del PSOE-PSE. | EFE

La inflación repunta, y lo hace con fuerza. Aunque la inflación interanual en la eurozona ha pasado del 2,6% al 2,4%, el dato mensual ha crecido del 0,6% al 0,8%, viniendo, además, de un crecimiento en febrero de un 0,6% intermensual. Por tanto, la inflación no desciende, sino que se acelera en términos mensuales.

1inflacion-intermensual-eurozona.jpg

Esto indica dos cosas: en primer lugar, que el retardo externo de los efectos de la política monetaria puede estar siendo más largo de lo deseado. En segundo lugar, que seria conveniente un drenaje más intenso de liquidez para impedir que la presión creciente del gasto público dificulte la correcta transmisión de la política monetaria, hecho que puede estar haciendo que la moderación de los precios esté tardando más en alcanzarse. Por eso, el BCE no puede precipitarse: bajar tipos en junio puede constituir un grave error, que se añadiría al error que tuvo durante muchos meses al no querer subirlos, que nos ha llevado a la situación de enquistamiento de precios en la que nos encontramos, con unos niveles muy elevados y un crecimiento interanual que se resiste a bajar, al tiempo que el crecimiento intermensual acelera su crecimiento.

Y es que en España la inflación se está acelerando. Se ha publicado el dato del IPC de marzo y la inflación repunta. Así, la inflación interanual pasa del 2,8% al 3,2% y la subyacente, aunque parece moderar su crecimiento interanual, al pasar de 3,5% a 3,3% (una décima peor que en el indicador adelantado), realmente no lo hace, pues crece en términos mensuales. De esa forma, el IPC general crece un 0,8% intermensual, casi un punto, y la subyacente crece, en el mismo período, medio punto.

2inflacion-intermensual-marzo.jpg

Esto supone una aceleración también en la tasa mensual, pues la subyacente se mantiene en el 0,5 intermensual, mientras que el IPC general pasa de un 0,5% intermensual en febrero a un 0,8% intermensual en marzo.

3inflacion-intermensual-febrero-marzo.jpg

Lo grave es que estos ritmos altos de inflación se producen sobre niveles de precios muy elevados alcanzados en los meses anteriores, con lo que sigue mermando el poder adquisitivo de los agentes económicos. Si con la desaceleración del crecimiento interanual de los últimos meses sucedía eso, pues seguía creciendo, aunque a menor ritmo, ahora que no sólo es que no crezca, sino que, además, se acelera ese incremento de la inflación intermensual, la situación empeora.

Recordemos que muchos productos han visto aumentar su precio de manera exponencial: así, sobre niveles ya muy elevados, en marzo, el precio de los alimentos aumentó un 4,3% interanual; la carne de cerdo, un 6,4%; los aceites, un 49,1%, que supone, además, una aceleración sobre el dato de enero y febrero; los productos lácteos, un 0,7%; las patatas, un 6,8%; el pescado, un 6,4%; el azúcar, un 3,9%. Todo ello, sobre subidas acumuladas ya muy importantes en los últimos meses.

Todo ello, hace que desde que gobierna Sánchez la inflación haya subido un 18,14%, mientras que la subyacente, durante su mandato, lo haya hecho un 15,74%.

4inflacion-mayo-2018.jpg

Esto merma renta disponible a los agentes económicos, que se empobrecen, especialmente las familias, afrontando, con los ahorros generados durante la pandemia ya gastados, un horizonte muy difícil, en el que la mitad de los españoles tiene dificultades para llegar a fin de mes, mientras el Gobierno los sigue endeudando y asfixiando con impuestos. Una vez eliminadas la mayor parte de subvenciones que camuflaban la evolución de los precios, se ve cómo estructuralmente España sigue teniendo un problema de inflación. El Gobierno pudo maquillarlo con las subvenciones, pero ahora que tocan a su fin se ve de nuevo cómo resurge dicho problema.

Además, la preocupante evolución del crecimiento económico, basado en el gasto público, elemento que lo impulsa pero que habrá de descender con las reglas fiscales, al estar ya operativas este año; y el turismo y el sector exterior, que se resentirán por la merma de renta de nuestros socios comerciales, que caen, no augura nada bueno. Un crecimiento en el que no dejan de crecer los costes laborales, de manera sostenida, y de caer la productividad, que nos hará perder mercados.

La inflación repunta y el BCE hará muy mal en bajar tipos, pero, sin duda, la política económica del Gobierno español de más gasto, tensa los precios y si el BCE baja tipos puede acelerarse todavía más debido a la divergencia que la inflación española puede tener con la media de la de la eurozona.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios