En el interior de Almaraz: un búnker, un cuartel de la Guardia Civil, losas antisísmicas y muchos ciervos
La central nuclear de Almaraz es la primera de la lista del plan de cierre del Gobierno pese a que no hay motivos "técnicos" que lo justifiquen y podría continuar en marcha varias décadas más, como recordaron a LD en una visita a sus instalaciones. Estas son las características de una central sobresaliente en España y en el mundo.
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41 años de historia
La central nuclear de Almaraz se encuentra en el término municipal de Almaraz de Tajo, en la comarca de Campo Arañuelo, en Cáceres. En 1973 arrancaron las obras.
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41 años de historia
Tras diez años de trabajos, Almaraz I se conectó a la red el 1 de septiembre de 1983; la Unidad II lo hizo el 1 de julio de 1984.
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La potencia de Almaraz
La central consta de dos reactores de agua ligera a presión y cuentan con una potencia eléctrica de algo más de 1.040 MW. Sus propietarias son Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Naturgy (11%).
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La potencia de Almaraz
Los dos reactores se sitúan junto a un gran parque eléctrico de 400 Kw. En el proyecto original, la central estaba pensada para albergar hasta cuatro reactores. Hoy, la central presume de haber producido desde su origen más de 611.000 GWh de electricidad, lo que la convertiría en la instalación de mayor aportación al sistema eléctrico de España.
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El embalse de Almaraz
El embalse de Arrocampo se construyó para refrigerar la central: se creó un circuito de 25 kilómetros para enfriar el agua, que no debe superar los 30 grados cuando se devuelve a la naturaleza. Desde la central, el director, Rafael Campos, comentó cómo en verano en ocasiones “enfrían" el río porque el agua que lleva está a temperaturas más elevadas. El calor también repercute en el rendimiento de las instalaciones.
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El reactor
El corazón de la central son sus dos reactores: en sus vasijas se alojan 157 elementos combustibles (con uranio enriquecido al 4,5 por ciento) cargados en una estructura que alcanza los cuatro metros.
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El combustible
El combustible nuclear viene protegido en unas pastillas cerámicas que constituyen la primera barrera de protección; la segunda son las varillas de circonio que los contienen.
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Los edificios de contención
Los dos edificios de contención de Almaraz son su construcción más reconocible. Albergan el denominado circuito primario, hermético y estanco: en él, el agua recoge el calor del reactor hasta llegar al generador de vapor, que lo pasará al circuito secundario.
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Las piscinas
En las piscinas, en los edificios de combustible, se va almacenando el combustible gastado. El agua, contaron en la central, proporciona la mejor protección radiológica.
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Las turbinas
El edificio de turbinas de la central de Almaraz alberga dos instalaciones idénticas e independientes para transformar en electricidad el calor de los reactores 1 y 2.
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Las turbinas
En el denominado circuito secundario el vapor pasa por el condensador y las turbinas, que giran a a 1500 revoluciones por minuto.
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Sala de control
Todo el complejo proceso del funcionamiento de la central se vigila desde las salas de control, una por unidad, que controlan el reactor, los generadores de vapor, el equilibrio entre agua y vapor, las turbinas...
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Sala de control
Su aspecto parece idéntico al del momento en que se construyeron, los años setenta, pero cuentan en la central que en ellas también se han acometido mejoras. En ellas trabajan a la vez siete personas, tres por unidad y un jefe de turno, las 24 horas. Desde aquí, se introducen en el reactor las barras de control capaces de bajar la potencia o detener los reactores en dos segundos.
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El ATI
Desde 2018, se ha ido trasladando el combustible gastado desde las piscinas hasta el almacén temporal individualizado (ATI) de la propia central. Consiste en una losa antisísmica y una protección de hormigón en el que hoy por hoy hay depositados 17 grandes bidones, anclados al suelo y monitorizados.
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El ATI
Los bidones salen tumbados del edificio de combustible y se levantan para colocarlos en su emplazamiento definitivo mediante esta enorme grúa.
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Seguridad privada y Guardia Civil
En toda la central destacan los sistemas de defensa como el doble vallado, además de los minuciosos controles, que incluyen los radiológicos y de explosivos. Almaraz cuenta además con un cuartel de la Guardia Civil, como el resto de centrales españolas, que alberga una unidad de primera intervención y que se suma a la seguridad privada.
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El CAGE
Entre los cambios que se introdujeron a raíz del accidente de Fukushima destaca el denominado CAGE o Centro Alternativo de Gestión de Emergencias, un edificio anexo que permitiría controlar a distancia la central durante varios días en caso de “daño extenso".
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El CAGE
Este búnker cuenta con depósitos de agua, generadores, comida y equipos de protección y puede aislarse del entorno por completo mediante un sistema de filtración del aire.
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La losa segura
También desde Fukushima, la central cuenta con una losa de almacenamiento segura (antisísmica) que alberga equipos de emergencia portátiles tales como generadores adicionales, equipos de bombeo, mangueras... Cada uno tiene asignada la zona en que debería situarse dentro de las instalaciones en caso de emergencia, pintada de magenta, y que siempre ha de estar despejada.
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Los generadores diésel
Otra mejora en seguridad en sus años de operación es el quinto generador diésel, más versátil, capaz de atender a uno u otro reactor en caso de fallo eléctrico.
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El entorno
A las decenas de trabajadores que circulan por las calles de la central se suman los ciervos que habitan las 1.683 hectáreas que ocupan las instalaciones y que a veces se acercan al párking o los jardines.
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