
IAG, matriz de Iberia, se ha comprometido con la Comisión Europea a ceder el 52% de las rutas operadas por Air Europa en 2023, una vez que se apruebe la fusión. Este compromiso tiene como objetivo convencer al organismo regulador de la idoneidad de la operación.
Inicialmente, la compañía había prometido ceder hasta el 40% de estas rutas, pero presentó un nuevo paquete de concesiones, conocido como 'remedies' en jerga comunitaria. Esto se debe a que el Ejecutivo comunitario planteó objeciones por temor a que se mermara la competencia en algunas rutas.
Fuentes de Iberia han asegurado a Europa Press que esta nueva propuesta "no supone una disminución de la capacidad, sino la garantía de que en todas las rutas haya varios competidores" y, por tanto, "diferentes opciones para los viajeros". La compañía destaca que este es un esfuerzo "muy importante" que demuestra su interés en la operación y su deseo de que se realice con todas las garantías para los consumidores.
Iberia recuerda que la fusión con Air Europa permitiría desarrollar el 'hub' de Madrid-Barajas al nivel de los competidores europeos, mejorando la conectividad en España, especialmente hacia Asia.
La Comisión Europea tiene fijado el 20 de agosto como fecha límite para tomar una decisión sobre la operación. Sin embargo, este plazo podría alargarse si el organismo considera necesario más tiempo para su estudio o aplica nuevos 'stop the clock', un mecanismo que permite detener el tiempo para recabar más información.
El pasado 10 de mayo, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, confirmó que la compañía había propuesto a Avianca, Binter, Iberojet, Ryanair, Volotea y World2Fly como 'remedy takers' ante la CE, para hacerse con las rutas que tengan que ceder y garantizar así la viabilidad de la compra.