
Las principales asociaciones madrileñas del sector del transporte de mercancías por carretera y de viajeros en autobús (AETG, AETRAM, ATA, CETM-Madrid, CONFEBUS-Madrid, FEMAV y FENADISMER Madrid) denuncian "la inflexible actuación del Ayuntamiento de Madrid en materia de restricciones a la circulación tanto de camiones como de autobuses en la ciudad", como consecuencia de su decisión de convertir en 2025 todo el término municipal en Zona de Bajas Emisiones.
"Esta política hostil al sector del transporte es única en toda España" y "ninguna otra ciudad tiene planteada una actuación restrictiva similar hacia el sector del transporte" denuncian las patronales. "Esta medida no responde a ninguna exigencia medioambiental real, como lo demuestra el hecho de que en los últimos años la calidad del aire en la ciudad ha mejorado significativamente, no habiéndose producido ningún episodio de alta contaminación desde 2020", según los datos oficiales publicados por el propio consistorio y "tampoco se debe a ninguna exigencia normativa de ámbito estatal o europeo" como afirman los afectados.
De hecho, el propio Ministerio de Transición Ecológica, en su Guía de Directrices publicada en 2021 para la Creación de las Zonas de Bajas Emisiones, elaborada conjuntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias, recomendaba un tratamiento específico favorable a sectores profesionales como el del transporte y reparto para posibilitar que pudieran seguir prestando su actividad esencial: "El sector del reparto de mercancías y la logística requiere especial atención en las Zonas de Bajas Emisiones, asegurando que continúa prestando servicios".
"Lejos de buscar un equilibrio entre desarrollo medioambiental y económico", el Ayuntamiento de Madrid persiste en su particular "cruzada" contra el sector madrileño del transporte por carretera, tanto de mercancías como de viajeros. "Obligar a achatarrar miles de camiones y autobuses en perfecto estado de uso, muchos con menos de diez años de antigüedad y con su ITV al día, es una medida irracional que no tiene justificación".
La restricción que planea el Ayuntamiento reducirá la flota de transporte en más de un 50%, lo que encarecerá considerablemente los productos de alimentación y otros bienes esenciales en Madrid. Además, sectores como el de las mudanzas, que utilizan vehículos con una mayor vida útil y baja incidencia medioambiental, también se verán gravemente afectados.
Una de las consecuencias "de esta decisión insensata será la paralización de todos los nuevos desarrollos urbanísticos en la ciudad, especialmente en el Sureste, así como los previstos tanto en Madrid Nuevo Norte como en la Operación Campamento. Sin la flota actual de vehículos de transporte de obras, que no tiene sustitutos viables, estos proyectos quedarán en suspenso" afirman.
"El sector del transporte de viajeros también sufrirá un golpe devastador" ya que a partir de enero de 2025, el 45% de los vehículos de transporte discrecionales y turísticos no podrán acceder al centro de Madrid, "afectando gravemente la movilidad de turistas y ciudadanos". "Esta medida reducirá la actividad turística, especialmente de los tours organizados para la visita de la ciudad, así como el transporte de escolares y de trabajadores en dicha área" y "la sociedad madrileña será la gran perjudicada, incidiendo negativamente en el desarrollo económico de la ciudad y encareciendo los servicios de transporte" añaden.
"La ciudad de Madrid necesita un transporte competitivo para su crecimiento económico, la creación de empleo y la calidad de vida de sus habitantes" afirman las patronales. El sector del transporte apoya la movilidad sostenible, pero rechaza las medidas que desincentivan la actividad profesional y piden que "La Administración debe buscar alternativas que promuevan el desarrollo económico sin destruir sectores esenciales".
Las asociaciones de transporte de Madrid, que desde la entrada en vigor de la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible vienen manifestando su preocupación ante las numerosas promesas incumplidas por parte del consistorio municipal, hacen "un llamamiento urgente al Ayuntamiento para consensuar una política realista". Afirman que "es imprescindible adaptar las medidas medioambientales a las necesidades del sector, garantizando la reducción de emisiones sin paralizar una actividad esencial para la economía". Asimismo, solicitan el apoyo de la Comunidad de Madrid para defender esta "justa reivindicación y fomentar el desarrollo económico en la región".