Pedro Sánchez habla ahora de volver a subir impuestos. Asegura que sólo a los ricos cuando en España, por encima de 120.000 euros declarados al año no se encuentra ni el 0,5% de los contribuyentes del IRPF. Es más, de los 25 millones de declarantes, sólo 1,2 millones superan los 60.000 euros anuales. Todo ello sin contar con que, evidentemente, hablar de ricos en esos niveles suena cuando menos esotérico. Pero Sánchez vuelve a la carga del saqueo fiscal. Y lo hace cuando las memorias fiscales reflejan una realidad: desde su llegada al Gobierno, las 69 subidas de impuestos reguladas han tenido un efecto claro. Y es que el saqueo fiscal se ha incrementado en 115.000 millones en ese periodo, contando subidas de impuestos y cotizaciones. Y eso supone, literalmente, que los españoles cargan en estos momentos sobre sus espaldas con el equivalente a un IRPF entero nuevo cada año.
Un buen año de recaudación del IRPF se sitúa en unos 105.000 millones de euros. Y eso es tras las subidas y la no deflactación del impuesto decretadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Pues bien, más incluso que ese importe -115.000 millones de euros- es lo que ha subido el sacrificio fiscal de todos los españoles desde la llegada de Pedro Sánchez a mitad de 2018. Traducido: que en esfuerzo fiscal es como si los españoles pagasen en estos momentos, no un IRPF, sino dos. Y eso sí explica la enorme pérdida de poder adquisitivo de los españoles en este periodo.
Los datos son tozudos y demoledores. La recaudación conjunta de impuestos más cotizaciones a la Seguridad Social de todos los españoles en 2018 cerró en 423.496 millones de euros. Por cierto, que si se cogiera como cifra de inicio la de 2017 -Sánchez hizo su moción de censura entre mayo y junio de 2018-, el saqueo sería aún mayor: ese año el pago total quedó en 400.152 millones. En 2022, esas cifras habían sumado ya un sablazo fiscal hasta alcanzar nada menos que 511.269 millones. Por cierto, todo ello, mientras se confirmaba por parte de Eurostat una pérdida de 6,6 puntos de la renta per cápita de los españoles entre 2019 y 2022 -la mayor pérdida de toda la UE- medida en los términos más reales existentes: en paridad de poder de compra.
Pero eso no ha sido lo único. Porque al año siguiente, 2023, los impuestos volvieron a elevar su recaudación -en este caso, sin contar la subida de las cotizaciones, con lo que el golpe fiscal en realidad es superior- en 16.000 millones, según las memorias de recaudación de la Agencia Tributaria (AEAT). Y en lo que llevamos de 2024 (hasta junio, con el último informe publicado oficialmente por la AEAT) los impuestos han subido otros 11.000 millones de euros.
En resumidas cuentas, que, desde que llegó Pedro Sánchez al poder, el saqueo fiscal ha subido, al menos, en 115.000 millones de euros. Una auténtica salvajada que equivale literalmente a haber metido a todos los españoles un segundo IRPF entero en términos de sacrificio fiscal y por la puerta de atrás.
Y ahora habla de más subidas y de los que usan Lamborghini.